ZUAZO 24

ALCOBENDAS 29

Zuazo no pudo con el Alcobendas, pero le plantó cara durante todo el partido y solo algunos errores propios y la aportación decisiva de la central madrileña Arderius en el tramo final del partido le hicieron doblar la rodilla. A diferencia de la semana anterior en Castelldefels, esta vez el equipo ofreció una imagen mucho más combativa, creando muchas dificultades con su defensa a uno de los mejores equipos en ataque de la categoría, a pesar de que el técnico visitante reservara a Arderius hasta la recta final, quizá cuando comprobó que sin su concurso se le podían escapar los puntos.

La primera mitad fue un toma y daca de gran intensidad en el que ambos equipos se emplearon a fondo, con la iniciativa en manos de Zuazo aunque las pérdidas de balón le castigaran y le llevaran al descanso por detrás en el marcador, con Oihane Gil muy acertada en ataque, lo que le conduciría a acabar el partido con 11 goles, la segunda vez en la Liga que suma diez o más, tras los 10 que le marcó al Porriño hace dos jornadas en Lasesarre.

Tras el descanso el ritmo goleador se ralentizó de repente, con un parcial de 4-2 en el primer cuarto de hora que auguraba un final apretado. En esos instantes se le presentó a Zuazo la oportunidad de despegarse, cuando a la tercera exclusión de Ausàs por una fea falta en un contraataque de Oihane Gil se le unía poco después la de su compañera De la Cruz. Pero con dos más Zuazo no pudo marcar gol, no supo jugar con eficacia los tres ataques de que dispuso en superioridad, y fue entonces cuando entró en acción Arderius.

Los diez minutos finales fueron un cúmulo de despropósitos ofensivos de las vizcaínas, que se precipitaron y fallaron varios pases, permitiendo correr a Alcobendas, el terreno en el que mejor se desenvuelve. En un abrir y cerrar de ojos las madrileñas abrieron un hueco de 6 goles, encarrilando un triunfo que Zuazo había acariciado.