El presente y futuro del sindicalismo, a debate en NAIZ
La sección de opinión de NAIZ abre mañana un debate sobre el movimiento sindical en Euskal Herria. De fuerte tradición e incuestionable aportación a la vida política y social vasca, el sindicalismo se encuentra con nuevos retos sobre su labor y modos de actuación. De todo ello se pretende hablar en este nuevo «Eztabaidan».
Este espacio de debate se inauguró el pasado mes de diciembre, con el tema «¿Cómo combatir la pobreza y la exclusión?». El del sindicalismo es, por tanto, el segundo debate.
La idea de plantear en plaza pública la situación del movimiento sindical, así como sus retos de futuro surgió en la redacción de NAIZ a raíz de la polémica suscitada por un documento atribuido a Confebask, en el que se abogaba por ilegalizar a ELA y LAB.
Al margen de este tipo de ataques, el sindicalismo vasco también reflexiona sobre su futuro. Así, el sindicato LAB acaba de realizar unas jornadas sobre esta cuestión, por lo que este nuevo «Eztabaidan» podría entenderse como un complemento a ese ejercicio de reflexión.
Su objetivo es responder a diferentes cuestiones que afectan al sindicalismo, de tal modo que el debate en este espacio se planteará en diferentes bloques. Para cada bloque se presentarán artículos de expertos en cada uno de ellos, que podrán ser comentados por los usuarios. Esos bloques temáticos se expondrán de forma consecutiva, para que la reflexión pueda hacerse de forma más ordenada.
Cuatro bloques
Un primer gran bloque, con el que este «Eztabaidan» comenzará hoy su andadura, corresponde a los retos del sindicalismo para representar a los trabajadores y también a aquellos sectores que se ven en situaciones de mayor precariedad e incluso de exclusión del mercado de trabajo. El movimiento sindical, surgido en el siglo XIX, respondió a una estructura determinada de las clases sociales y, con su lucha, logró mejoras enormes en las condiciones de vida y la instauración de derechos incuestionables. Con el transcurso de los años, la realidad ha ido variando, y en la actualidad, con el neoliberalismo como telón de fondo, la complejidad social obliga a nuevas respuestas, acuciantes en muchos casos debido a los recortes e intentos de cercenar las conquistas logradas.
El sindicalismo vasco se encuentra también ante los problemas derivados de los ataques que quieren perjudicar la labor de las organizaciones de representación de los trabajadores. Cada vez de una forma más notoria se deslizan mensajes negativos sobre los sindicatos, una labor que se ve favorecida en ocasiones por la influencia de la realidad española, donde la corrupción ha penetrado en el tejido sindical y ello es aprovechado por quienes quieren despojar de recursos de defensa a los más desfavorecidos. Este tema sobre los ataques que padece el buen nombre del sindicalismo será el segundo bloque de debate.
Como tercer bloque, la situación del país y sus opciones de desarrollo, también desde el ámbito económico y del mundo del trabajo, resulta un ámbito de análisis, en un momento en el que el derecho a decidir se plantea desde amplios sectores como la piedra de toque de futuro.
En ese contexto, la aportación del movimiento sindical al proceso político vasco se convierte en otra de las grandes preguntas, que se intentará responder en un cuarto y último bloque de reflexión. La mayoría sindical conformada en torno a ELA y LAB fue clave, por ejemplo, para gestar el periodo de Lizarra-Garazi. En las actuales circunstancias, ¿cuál debería ser la aportación de los sindicatos a un eventual proceso de cambio político y social?