Si el fútbol es un estado de ánimo, la temporada es una sucesión de momentos, individuales y colectivos. Normalmente, los buenos en lo grupal suelen coincidir con la suma de los personales y, al menos en el Athletic, Ibai Gómez puede ser uno de los mejores ejemplos, lo mismo que Beñat Etxebarria. Tras una brillante campaña el año pasado, el de Santutxu ha estado muy apagado en la presente, pero parece volver a sonreír y confiar en sí mismo en el tramo más ilusionante de la campaña.

Tener cierta continuidad y protagonismo es esencial para el balance emocional de todo futbolista y las dos titularidades ante Eibar y Celta, tras meses de ostracismo, han sido el mejor bálsamo para la recuperación del centrocampista vizcaino. «Inconscientemente, cuando no te salen las cosas, sí que pierdes confianza, pero tenemos que trabajar para recuperarla. Mi primera vuelta no tiene ni comparación con la del año pasado, pero ahora estoy bien y todavía queda temporada para demostrar que puedo aportar mucho al equipo», señaló en rueda de prensa en Lezama.

Sus goles y golpeos de balón le sirvieron para brillar con luz propia en tiempos pretéritos, pero este año le ha costado mucho alcanzar su estado óptimo. «La explicación exacta no la sé, a principio de temporada estuve renqueando de la lesión y no terminé de estar a gusto. Pierdes confianza pero ya te digo que ahora llevo un tiempo que me encuentro muy bien. Como no consigues goles, el fútbol no es tan vistoso pero sí que creo que en otros aspectos he dado un paso adelante y trabajo cada día para aportar al equipo sea lo que sea», se reivindicó.

Con confianza del mister

Ibai reiteró que «si el equipo gana, mi estado de ánimo siempre es bueno» y negó que en ningún omento haya sentido que haya perdido la confianza de Ernesto Valverde. En todo caso, «si es así, me la voy a ganar».

Se da la circunstancia además de que la irrupción de futbolistas como Iñaki Williams han elevado la exigencia para un futbolista que el año pasado incluso se permitió el lujo de poner en solfa la titularidad de un fijo como Iker Muniain. «Eso es bueno para el equipo. Cuanto más jugadores den nivel es mejor y eso es lo que está dando resultados al equipo. La competencia es buena, te hace apretar, trabajar duro, y me alegro por el equipo y por Iñaki que, aparte de un gran jugador, es una persona increíble y del Athletic a muerte», señaló.

Aunque el número de partidos haya descendido sensiblemente tras la eliminación europea, la final de Copa, «este año veo que hay muchas cosas positivas para ganar el título» y el final de Liga son motivos para ilusionarse en las semanas venideras. Sin ir más lejos, encadenar la quinta victoria consecutiva en Liga el sábado ante el Almería, algo que no se ha logrado en las últimas tres décadas, ya es «una motivación más» para el rojiblanco.

Sin embargo, la necesidad con la que el equipo andaluz llegará y los precedentes ante equipos andaluces que han llegado en situaciones similares, le hacen ser prudente. Eso sí, «también hemos ganado al Madrid».