Ines Papert es de las alpinistas que convence con sus actividades, y es que, dentro del panorama internacional femenino, Papert está demostrando una altura de miras muy parecida a la que presenta la elite alpina masculina. Y para demostrar lo citado, os presentamos una de sus últimas escaladas: la primera repetición absoluta de «Ritter der Kokosnuss» (M12, WI5, 165 m, sin seguros fijos). Sobre la primera ascensión ya hablamos en estas páginas cuando el protagonista de esta actividad, Robert Jasper, nos informaba que había encadenado esta ruta visionaria de mixto que se encuentra en Kandersteg (Suiza).

Pues como se lee, la alemana llega y supera en cierto modo a una buena parte de sus compañeros masculinos firmando la segunda ascensión de esta ruta muy purista y con gran componente sicológico. En las siguientes líneas, Papert nos habla sobre su experiencia en la vía abierta y encadenada por su compatriota Jasper.

«Increíblemente fantástica»

«Durante dos años, he soñado con repetir esta línea increíblemente desplomada. Robert Jasper contó su experiencia en la primera ascensión en el cortometraje de Hans Hornberger, alucinantes palabras como «roca quebradiza» y «protección pobre» me hicieron respetar la línea pero también aumentaron mi curiosidad sobre las enormes dagas que caían de modo amenazador desde el pronunciado desplome.

Finalmente, recibí la largamente esperada llamada de teléfono de Rahel Schelb y Thomas Senf desde Suiza: las condiciones en el Breitwangflue no eran ideales, pero sí suficientemente buenas para un primer intento. Con la idea de parar de sentirme poseída por pensamientos sobre esta escalada, decidí tomar el camino de Kandersteg.

En la mañana del 23 de enero de 2015, Rahel Schelb y yo estábamos bajo el gigantesco techo para empezar a subir poco a poco este ejercicio psicológicamente exigente. Al escalar el primer largo de M9, de repente rompí una presa y caí dolorosamente contra uno de los goterones helados de debajo. El hielo se rompió, mi espalda afortunadamente no. Escalé hasta la reunión y abordé el siguiente largo de M12 antes de abandonar mi primer intento. Pero mi mente ya estaba ajustada: ¡volvería pronto!

Dos días de descanso ayudaron a aliviar el dolor de mis maltrechas costillas, así que el 26 de enero regresamos, esta vez junto al fotógrafo Thomas Senf. El estado de ánimo era extremadamente relajado y durante la aproximación fuimos contando chistes y, a pesar de ir cargados con el equipo fotográfico de Thomas, intentamos incluso romper nuestro récord de aproximación, aunque es mejor no desvelar los tiempos. Estábamos con un espíritu tan bueno que no había espacio para miedos o dudas, y altamente motivada por los otros dos empecé a subir la vía.

Escalé el primer largo de M9 sin caer, igual que el segundo largo de M12 a través del prominente techo. Para el siguiente M9 tuve que confiar totalmente en mis habilidades a vista: mis pies patinaban de las presas y quedaba suelta, flotando sobre ganchos malos, suspendida durante segundos sobre el vacío, mi energía casi agotándose. Pero entonces, gracias a puro coraje y determinación, me impulsé a través del desplome y conseguí alcanzar una fina mancha justo por encima del labio. Siguió una serie de movimientos delicados, y entonces de repente fui sepultada por una lluvia de fría nieve y hielo. Pero eso no marcó la diferencia, lo haría, ¡me sentía segura e increíblemente bien! Rahel y Thomas gritaban palabras de alabanza y estaban tan felices como yo. En momentos como ese, es bonito saber que tienes buenos amigos.

Enormes felicitaciones a Robert Jasper por esta vía increíblemente fantástica y por el duro trabajo de abrirla. Creo que la dificultad técnica que él sugirió es correcta, a pesar de que por mi parte tampoco encontré que la protección fuera toda demasiado mala. En cualquier caso, «Ritter der Kokosnuss» proporciona un verdadero reto».

Hielo escocés

Por si fuera poco firmar una ruta de mixto trad extremo de las características que hemos comentado, la alpinista alemana ha sido también capaz de embolsarse la primera ascensión femenina de una de las rutas invernales más duras (claro está, también trad) de Escocia: «The Hurting» (XI, 11).

Una actividad que, tal y como comenta su compañero de cordada, fue realizada en condiciones en las que muy pocos alpinistas se hubieran atrevido. Y además cayó en el segundo intento.

Papert ha señalado que tenía muchas ganas de volver a escalar en las vías invernales de Escocia: «Ya había estado en dos ocasiones, y cada viaje resultó una gran aventura. Elegí «The Hurting» poque allí es muy famosa y porque es de las más duras del mundo. La creatividad y el espíritu de su aperturista, Dave Macleod, me cautivó. Sus historias de una potencial caída al suelo, una escalada dura y muy técnica... se me hizo muy curioso. Me llama la atención la ética escocesa, y, gracias a las escaladas que he realizado allí, he aprendido dónde está mi límite».

Sobre la vía y su escalada, la alemana ha señalado lo siguiente: «Los primeros diez metros fueron un reto hasta que conseguí meter un buen seguro. Como no soy un «escalador local», uno de los puntos más difíciles fue colocar en la parte clave de la vía un seguro en condiciones. Además, el tiempo no me acompañó, y sufrí las embestidas del viento. Pero no me rendí y fui capaz de terminar la vía».