Más de tres finales para un fútbol vasco que anhela reverdecer laureles en la división de plata
Consumado el descenso del Eibar a Segunda, tres equipos como Amorebieta, Bilbao Athletic y Sanse junto con futbolistas vascos del Badajoz, Ibiza, Burgos y UCAM Murcia aspiran a compartir categoría con los armeros si superan este fin de semana el último escollo para coronar el ascenso.
Después de varias temporadas sin ningún representante, el fútbol vasco puede contar con hasta cuatro equipos el próximo curso en Segunda. En la memoria de los aficionados todavía se recuerdan los tiempos del Sestao River en los ochenta o el Barakaldo, al igual que el último periplo del Real Unión de Irun.
El potencial de Euskal Herria, que ha tenido cinco equipos en Primera en los últimos años y un montón de entrenadores y jugadores en la élite, queda constatado en la última temporada con los títulos de Copa para la Real y Supercopa para el Athletic. Una pena no poder demostrar el nivel de la selección vasca en la próxima Eurocopa.
Asimismo, la cantera de ambos clubes está atravesando un buen momento y sus filiales lucharán este fin de semana por ascender a la división de plata junto al Amorebieta.
El equipo vizcaino que dirige Iñigo Vélez de Mendizabal se ha colado con merecimientos propios en una final en la que nadie le esperaba. Con uno de los presupuestos más bajos -unos 685.000 euros- de todos los equipos que iniciaron el curso en Segunda B, el Amorebieta ha demostrado con resultados en el campo la buena gestión que están realizando en los despachos desde la dirección deportiva que lidera Asier Goiria. Si consigue ascender, deberá buscar campo para competir en Segunda, además de solventar los trámites administrativos exigidos para dar el salto al fútbol profesional. Esa será la tarea de Jon Larrea, presidente del club y vicepresidente de la Federación Vasca de Fútbol, otro de los nombres propios del éxito del Amorebita.
Con un sueldo medio de unos 1.000 euros al mes, muchos de los jugadores del conjunto vizcaino compaginan el fútbol con otras labores. Es el caso de Iñigo Orozko, autor del gol que les ha llevado a la final por el ascenso. Nacido en Donostia en 1993, ha pasado por numerosos equipos vizcainos hasta llegar a Segunda B y, al mismo tiempo, es profesor en el instituto de Andoain.
El Amorebieta es un equipo muy competitivo que saca réditos al juego directo que practica. Es el único equipo de Segunda B compuesto por jugadores nacidos en Euskal Herria y la presencia del euskera en las celebraciones y en los partidos es habitual.
La seguridad de Mikel Saizar en la portería, la contundencia de la línea defensiva, la calidad arriba de Mikel Álvaro y el toque de balón del capitán Iker Seguín dan forma a un equipo aguerrido, que lucha por cada pelota. En el centro del campo destaca también Iker Bilbao y Unzueta en punta.
Tras muchos años en Tercera, el Amorebieta ascendió a Segunda B hace una década. En su primera campaña disputó la fase de ascenso. El único que repite es el lateral derecho Aldalur, pero todo el grupo sueña con lograr un hito para una localidad de unos 20.000 habitantes. Con la humildad por bandera, sería algo similar a lo conseguido por el Eibar hace siete temporadas con el ascenso a Primera.
10.000 seguidores con el Badajoz
Después de una temporada sin aficionados, las finales por el ascenso se jugarán con público en las gradas. El Amorebieta se mide a un Badajoz que juega en su estadio del Vivero y contará con el apoyo de unos 10.000 seguidores en las gradas. Desde Zornotza acompañarán al equipo medio millar de aficionados.
El conjunto extremeño parte como favorito ya que le vale el empate. Además, cuenta con un presupuesto que ronda los 2 millones de euros y ha conformado un proyecto para ascender. En su plantilla destaca la presencia de jugadores como David Concha, que estuvo en la Real, Antonio Otegui -formado en Osasuna-, el catalán Corredera o el delantero Aquino, con pasado en Primera con el Atlético y Murcia.
En la punta de ataque juega también Gorka Santamaría. Es su segunda campaña en el equipo pacense para un delantero que en julio cumplirá 26 años. Asegura que está disfrutando mucho de la experiencia y confía en que van a sacar adelante la eliminatoria con la ayuda de una afición que les «anima sin parar». «Nos apoyan muchísimo» y «nos falta poner el broche final a una buena temporada», señala.
Conoce a la mayoría de jugadores del Amorebieta y admite que al principio de temporada no entraba en las quinielas para llegar a la fase de ascenso. En este sentido, no se fía de un rival al que le ha visto competir muy bien en escenarios complicados como pueden ser El Sardinero, Lezama o Zubieta. «Han dado muy buen nivel en todos los partidos», añade.
Santamaría fue pichichi del Bilbao Athletic que ascendió en 2015. Aquella campaña marcó 18 goles, al igual que Sabin Merino. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de probar con el primer equipo y se está ganando la oportunidad lejos de casa tras pasar también por Cádiz y Sporting B. «El Athletic es quizás la puerta más rápida para llegar a la élite, pero aparte de Lezama, hay muchas otras puertas», comenta. El año pasado eliminó al filial rojiblanco en los play off y cree que han vuelto a conformar un buen bloque con jugadores que están llamando a la puerta del primer equipo como Artola o Nico Williams.
Segundo intento consecutivo con Etxeberria
El Bilbao Athletic ha participado con bastante asiduidad en las promociones de ascenso en los últimos años. Joseba Etxeberria clasificó al equipo en su estreno y ha repetido esta campaña. También luchó por el ascenso con Garitano hace tres campañas y lo logró con Ziganda en la temporada 2014/15. El filial rojiblanco fue uno de los equipos habituales en Segunda en la década de los 80 y 90, pero su regreso fue efímero.
Etxeberria ha tenido que remodelar el equipo con nuevos jugadores tras el salto al primer equipo de la columna vertebral. Sin los Sancet, Vencedor, Morcillo, Ezkieta y Zarraga ha tocado reiventarse y el equipo ha asimilado pronto sus conceptos. Su apuesta por un estilo de juego vertical, priorizando buscar la portería contraria con rapidez, ha funcionado gracias al rendimiento de jugadores como Nico Williams. El hermano pequeño de Iñaki ha sido, con sus 18 años, el futbolista más determinante del equipo con nueve goles y numerosas asistencias. A su lado, el más destacado ha sido Artola, máximo goleador con 10 tantos. Pero como ha recalcado en varias ocasiones el técnico de Elgoibar, «el futuro está asegurado» con la generación que viene.
Los rojiblancos se enfrentan con un Burgos que ha liderado su grupo con autoridad. Etxeberria abogaba por encarar el encuentro con la «mentalidad ofensiva» que ha caracterizado al equipo durante toda la temporada para ir a por la victoria que necesitan.
El rival cuenta con jugadores experimentados y bregados en categorías más altas. Desde un portero argentino que ganó una Copa Libertadores con River Plate como Marcerlo Barovero, a un goleador en Champios con el Athletic como el delantero Guillermo Fernández. A la presencia de jugadores vascos como Unai Elgezabal, Galder Cerrajería, Eneko Undabarrena y Aitor Córdoba -es el hermano mayor de Iñigo y Asier, jugadores que han pasado por el Athletic- se le añade el veterano argentino Pisculichi -ex de River y Mallorca- y Saúl Berjón, que fue jugador del Eibar.
En cuanto al aspecto futbolístico, destaca su eficiencia en defensa ya que apenas concede ocasiones y dispone de un delantero que aprovecha cualquier ocasión como Juanma García.
La ventaja del Sanse y los otros vascos
El filial donostiarra es el que más factible tiene consumar el ascenso. Al acabar la fase regular en el primer puesto del grupo, el empate le sirve. Es el cuarto intento del Sanse desde que perdió la categoría en los 60 tras descender el primer equipo. Como ha recordado el club, Imanol formó parte del primer intento en la temporada 90/91. Quince años después lo intentó otra generación comandada por jugadores como Mikel González y Carlos Martínez, que fueron algunos de los que tiraron del equipo para regresar a Primera posteriormente. La última vez fue en la campaña 2017/18 con el propio Imanol de entrenador.
Xabi Alonso ha moldeado un equipo que se caracteriza por el buen trato del balón y la capacidad de hacer circular la pelota hasta buscar el hueco para hacer daño al rival. Incluso, se atreve a practicar salidas desde atrás como hacia Guardiola en el Bayern centrando la posición del lateral derecho.
Unos cuantos jugadores ya han sido citados por Imanol para el primer equipo y también han debutado como son los defensas Aranbarri, Pacheco y Urko. Asimismo, cuenta con jugadores que marcan la diferencia como Robert Navarro y Lobete, autor del gol que certificó el pase ante el Andorra.
Enfrente tendrán un rival peligroso como es el Algeciras de Salva Ballesta. Si se recuerdan sus tiempos de delantero, los jugadores txuri-urdin deberán estar preparados para todo tipo de artimañas. El equipo andaluz ya sorprendió en la anterior eliminatoria a un San Sebastián de los Reyes que partía como favorito por la clasificación.
En la cuarta final por el ascenso entre Ibiza y UCAM Murcia también habrá representación vasca. El conjunto balear es claro favorito. Tiene una plantilla con un potencial tremendo como ya demostró en la presente edición de Copa eliminando al Celta con una goleada (5-2). El Athletic le superó en la siguiente ronda, pero los rojiblancos sufrieron hasta el último minuto.
El entrenador es Juan Carlos Carcedo, que ha ejercido como segundo de Unai Emery durante años. Además en el cuerpo técnico cuenta con el donostiarra Juanjo Valencia, portero del Athletic en los 90. Uno de los baluartes del equipo es Javi Lara, un futbolista zurdo que marcó el primer gol del Eibar en Primera ante la Real.
En defensa está el vizcaino Rubén González Alves. Recaló en el conjunto de las islas baleares la temporada pasada y ha jugado en equipos como Barakaldo y Amorebieta en Segunda B. Desde ese último equipo llegó el atacante Ekain Zenitagoia. El de Durango, nacido en 1994, anotó 9 goles en 25 partidos la campaña anterior antes del coronavirus.
Por su parte, el UCAM Murcia se ha plantado en la final tras una tanda de penaltis agónica contra el Barça B. El encuentro acabó en empate (2-2) y, después de 18 lanzamientos en los fallaron lo indecible ambos equipos, se llevaron la victoria. En la segunda mitad saltó al campo el atacante Isaac Aketxe, hermano mayor de Ager -futbolista del Almería en Segunda-. Jugó un partido con el primer equipo del Athletic en la época de Caparrós. Gane quien gane, algún vasco dará el salto a Segunda.