Estitxu Zabala Odriozola
Elkarrizketa
Blanca Esther Pinedo, Elena Ávalos y Luz Adriazén
Asociación de personas con discapacidad física de Araba
Blanca Esther Pinedo, Elena Ávalos y Luz Adriazén
Blanca Esther Pinedo, Elena Ávalos y Luz Adriazén
Jaizki FONTANEDA (FOKU)

«Pedimos la plena inclusión de la mujer, sin prejuicios de ningún tipo»

Eginaren Eginez es una asociación con sede en Gasteiz que trabaja para que las personas con discapacidad puedan disfrutar de todos sus derechos. Por tercer año consecutivo, han hecho un llamamiento especial para este 8 de marzo: «100% mujeres, sin prejuicios añadidos».

Su objetivo es conseguir una vida independiente y autónoma para el colectivo de personas con diversidad funcional y trabajan día a día para ello en su local de Gasteiz. Hemos estado con la presidenta de la asociación Blanca Esther Pinedo, la vicepresidenta Luz Adriazén, y la coordinadora Elena Ávalos. Entre las tres nos han contado sus retos y peticiones.

¿Qué es Eginaren Eginez y quiénes lo forman?

Blanca: Es una asociación que se creó en 1979 y lucha por las personas con discapacidad. Queremos la inclusión plena para nosotras, tanto mujeres como hombres, en igualdad de condiciones, en todos los ámbitos de la vida: trabajo, ocio... Tenemos una trabajadora social, que es Elena, y una administrativa, como personas liberadas. Luego estamos Luz y yo con cargos, y más de mil socios. Pero bueno, dando el callo todos los días somos nosotras y otros poquitos más. Yo estoy desde siempre en la asociación, llegué siendo una niña y ahora llevo dos años como presidenta.

Luz: Yo soy vicepresidenta desde hace tres años, pero dentro de la asociación llevo cuatro.

Elena: Exactamente tenemos 1.572 personas asociadas, 948 hombres y 614 mujeres. A diferencia de otras asociaciones, Eginaren Eginez está formada por personas con discapacidad; la junta directiva es exclusivamente formada por ellas, no por familiares o amigos. En su día se formó con personas afectadas con la poleo, que hoy en día tienen unos 60-70 años. Se ha mantenido desde en entonces con la misma línea ideológica, ya que todavía hay una vulneración de derechos que hace que la asociación siga viva y en activo.
Ejemplo de cómo ha cambiado la asociación es Luz, que es de nacionalidad peruana y al igual que ella tenemos socios de diferentes nacionalidades, que reflejan la diversidad de nuestro colectivo hoy en día.

Blanca, Luz, ¿en qué les ayuda Eginez?

Blanca: Sobre todo me ha ayudado bastante a saber convivir en sociedad individualmente. Desde pequeñas las personas en mi situación solemos estar sobre-protegidas; entonces, el poder estar en la asociación y poder estar aquí en el día a día con los compañeros, me ha liberado y me ha ayudado a abrirme más a la vida, en esa lucha día a día.

Luz: Cuando yo llegué me integré porque fui buscando y encontré en la asociación apoyo y aceptación. Porque yo tengo poleo, y al llegar aquí empecé a usar la silla de ruedas. Eginez te ayuda a salir adelante.
Elena: Sobre todo en el caso de las mujeres, tenemos como objetivo el empoderamiento.

«No existimos para las administraciones. La campaña de Emakunde de este año, por ejemplo, se desarrolla en torno a una escalera morada por la que deben ascender las mujeres socialmente, y representa exactamente la situación de discriminación que padecemos las mujeres con discapacidad»

¿Qué líneas de trabajo tienen?

Elena: Tenemos once programas y tenemos un convenio con la Diputación. El primero de ellos es el de Vida independiente, una de las vías de trabajo más fuerte estos últimos años. Supone garantizar y posibilitar el derecho a una vida independiente a las personas con discapacidad física. En Gasteiz hay una residencia adaptada a ellas, que es Goizalde, y a muchos no les queda más remedio que estar ahí. Nosotros reclamamos el derecho de poder elegir el proyecto de vida, sea cual sea su nivel de dependencia, con la figura de la asistencia personal. Parece que la Diputación ha puesto sobre la mesa una propuesta y que este año va ver la luz una oficina dedicada a la vida independiente.

La segunda línea de trabajo es Mujer, otro ámbito también prioritario. Tiene un programa sobre la perspectiva de género y trabajamos en red con varios movimiento feministas. Tenemos que estar presentes para que se nos vea. Parece que se entiende nuestra petición, pero a la hora de ir a leer un comunicado, resulta, por ejemplo, que hay que subir escalones y es inaccesible.

También trabajamos en el área de infancia y juventud, y damos asesoría jurídica abierta a la ciudadanía, entre otros temas. Nos visitan varias asociaciones de vecinos para preguntarnos sobre accesibilidad.

Blanca: Queremos que no nos pongan en grupos separados o en guetos.

¿Tienen esa sensación de sentirser aparte?

Blanca: Sí, en el ámbito laboral, a mí me llegaron a decir en una entrevista que estaba todo genial, pero que mi aspecto físico no daba la talla.

En ocasiones, esa discriminación procede de las propias administraciones públicas. La semana pasada, sin ir más lejos, denunciaron la campaña de Emakunde “Emakumeak gora!”.

Elena: Así es. Esta campaña institucional se desarrolla en torno a una escalera morada por la que deben ascender las mujeres socialmente, y representa exactamente la situación de discriminación que vivimos las mujeres con discapacidad. Claramente no existimos para las administraciones. Entre la diversidad de mujeres que presentan, no estamos, y tampoco debemos interesar, ya que nosotras no podemos acceder por esa simbólica escalera, repleta de escalones que son auténticas barreras para nosotras y, en esta ocasión, colocadas por la propia administración.

Mirando el lado positivo, ¿cuáles han sido sus logros?

Elena: Pues por ejemplo el ser parte del movimiento feminista. Además, creo que somos pioneras en tener pancarta adaptada. Hemos conseguido que se hagan pancartas más bajas para las que van en silla. En Osakidetza también hemos conseguido logros para que adapten algunos aparatos y en la calle, por ejemplo, hemos conseguido contenedores accesibles.

Blanca: Yo la verdad fui madre hace 14 años y la atención de Osakidetza fue genial.

¿Qué tal es la accesibilidad de Gasteiz?

Blanca: A finales del año pasado, hicimos un paseo en autobús por la ciudad para comprobar la accesibilidad, como las rampas de los autobuses como demás impedimentos, para un estudio de la UPV. A veces tenemos que hacer grandes rodeos para llegar donde queremos y hay varias obras mal señalizadas. De todas formas, está mejor ahora, gracias a la lucha que se hace.

Elena: Ahora los resultados del estudio están en las manos del Gobierno Vasco y nos los harán llegar en cuanto puedan.

Para este 8 de marzo han hecho el llamamiento «100% mujeres, sin prejuicios añadidos», por tercer año. ¿Qué piden para este 8 de marzo?

Blanca: La plena inclusión de la mujer en todos los aspectos de la vida, sin prejuicios de ningún tipo. Hemos de potenciar al máximo nuestras posibilidades reales. Por desgracia, podemos ser maltratadas incluso por el que nos atiende y hay que tomar medidas.

Elena: Por ejemplo, el trato que se les da a las mujeres con discapacidad es de seres asexuados. Se habla de la sexualidad de los hombres y no de ellas.

Su comunicado dice así: «Queremos decidir tener pareja, emanciparnos, ser madres, vivir libre nuestra sexualidad...»

Luz: Sí, la verdad es que la cosa está difícil. Te choca muchas veces porque no tienes ese apoyo que esperas. Puedes tener el apoyo de tu familia pero a la hora de la verdad, a veces la realidad es otra. Todavía hay mucho recorrido por hacer.

Blanca: Si has tenido la suerte de que tu entorno te ha apoyado para seguir adelante, es más fácil. Se están dando pasos importantes, pero queda mucho camino.