La vicepresidenta del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), Ainhoa Intxaurrandieta, y la presidenta de la Mancomunidad Urola-Kosta, Amaia Gurutzeta, han comparecido en Donostia para salir al paso de la polémica creada tras presentar la Diputación su plan de gestión de residuos.
Han aclarado que el El Consorcio de Residuos es «la única institución que tiene la responsabilidad de tratar los residuos que se recogen en Gipuzkoa» ya que «adjudica, firma y paga los contratos de las infraestructuras».
Han criticado la actitud de «algunos partidos» que «intentan confundir a la ciudadanía guipuzcoana» y les ha advertido de que «no son nadie para decir a los municipios qué infraestructuras tiene que financiar», ya que las Juntas Generales «no tienen ninguna competencia sobre ello, ni siquiera la Diputación».
En ese sentido, han apuntado que cada Ayuntamiento tendrá que decidir a través de procesos de participación ciudadana qué tipo de recogida va a implantar, con el objetivo de conseguir un 70% de reciclaje y «no con el puerta a puerta como objetivo».
Las representantes de GHK han recordado a PNV y PSE «cuáles son las más elementales reglas de democracia» y «qué significa respetar la voluntad popular», ya que «todavía continúan sin poder asumir la voluntad expresada en las urnas».
Han destacado que los anteriores responsables del GHK, Carlos Ormazabal y Denis Itxaso, aprobaron la adjudicación de una planta incineradora y se han preguntado si en aquel entonces el PNV y el PSE tenían la legitimidad para tomar esas decisiones, «¿qué ha cambiado ahora para poner en duda la legitimidad de los representantes municipales?».
Intxaurrandieta ha explicado que van a analizar «profundamente« el Plan de Gestión de Residuos presentado por la Diputación y, de esta manera, «respetar la voluntad mayoritaria de los ciudadanos».
GHK ha pedido citas a todos los grupos junteros para «aclarar el tema de una vez por todas, sin crear polémicas estériles». De momento han respondido a la petición PNV, Aralar y Bildu.