En un encuentro en Durango con cargos municipales y forales del PNV en Bizkaia, Urkullu ha denunciado que el lehendakari «está en campaña, la abrió convocando un acto electoral el 2 de abril, allí dijo que no adelantaría las elecciones».

«Dos semanas después, el PSE reservó vallas electorales para octubre y noviembre, Patxi López reiteró que no iba a haber adelanto electoral, y la semana pasada el lehendakari tuvo tres actos públicos y dos mítines, y celebró aquí la fiesta de la Rosa con Alfredo Pérez Rubalcaba, y dijo que no habrá adelanto», ha añadido el presidente del EBB.

En esta línea, ha recordado que «el lunes se reunió López con Rubalcaba y volvió a decirle que no habrá adelanto. El martes se inició el proceso para editar las papeletas electorales y vuelve a decir que no. Este fin de semana tiene más actos». «Está en campaña electoral diciendo que no hay campaña electoral», ha destacado.

El dirigente jeltzale ha señalado que Patxi López fue elegido gracias a los 13 votos del PP, pero ya no cuenta con esa confianza que le hizo ser lehendakari. «El Gobierno ya no tiene ningún apoyo institucional, ni político, ningún plan ni proyecto. Es el lehendakari quien solo tiene en mente las elecciones con el carácter publicitario de su acción de gobierno», ha resaltado.

«Impasse»

Urkullu ha asegurado que su intención es salir del actual impasse y romper «este inmovilismo que tiene atenazado al país, justo en el momento en que más se necesita un gobierno que gobierne, que tome decisiones y que impulse la actividad».

Según ha destacado, el pacto PSE-PP ha «fracasado» y la sociedad vasca «quiere abrir un nuevo ciclo», para lo que el PNV se presenta ante este nuevo ciclo «como garante del esfuerzo por el consenso frente a la adversidad».

Tras destacar que el PNV ha aprendido «mucho» en estos tres años de oposición y de los «errores cometidos», ha indicado que este aprendizaje es ahora parte del bagaje del partido en una situación «más difícil que hace tres años».

Ha apostado por la Sanidad y la Educación públicas, como el modelo concertado, sigan siendo una «prioridad absoluta» en la CAV. «Una Euskadi donde la formación sea una prioridad, en la que sus servicios sociales contribuyan a que el mundo nos siga considerando uno de los lugares de mayor calidad de vida del mundo, desde una sociedad del bienestar basada en la equidad y progresividad pero coherente con la sostenibilidad de la misma», ha concluido el dirigente jeltzale.