«Europa no se puede quedar parada», ha subrayado Rajoy y se ha declarado «convencido» de que sólo así se restablecerá la confianza en el euro y la estabilidad .
En un acto con empresarios españoles y brasileños en Sao Paulo, ha dejado clara la urgencia de que se tomen decisiones en la reunión de mañana en Roma de los líderes de Italia, Alemania y los Estados español y francés, y en el Consejo Europeo de finales de mes, una «oportunidad única» de avanzar en ese proyecto integrador.
A su juicio, Europa ha entendido la necesidad de tomar medidas, pero, consciente de las reticencias de países como Alemania, ha reconocido que se va a necesitar «mucha determinación, mucho coraje y muchísimo sentido común».
Será también necesario explicar a los ciudadanos «por qué hay que tomar según qué decisiones», ya que algunas, ha reconocido, supondrán una cesión de soberanía.
«Se ha de asegurar que el euro seguirá siendo la moneda de nuestros países y que se va a hacer todo lo necesario para que esto sea así», ha recalcado tras solicitar medidas que favorezcan el crecimiento a corto plazo en la zona euro.
Por otro lado, Rajoy ha considerado que los resultados de la valoración de las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger son «diagnóstico certero y creíble» del sector bancario y representan «un paso decisivo en la buena dirección».
Ha asegurado que su deseo es que «se aprueba lo antes posible» ya que el saneamiento de la banca es «un paso imprescindible» en el proceso de recuperación de la economía española.
Rajoy ha asegurado que a pesar de ser consciente de que el saneamiento del sistema financiero es un proceso que no es «ni fácil ni amable», su Gobierno está determinado a llevarlo a cabo «si vacilación».