En una conferencia en Tokio, Christine Lagarde ha señalado que «lamentablemente», la perspectiva económica en los últimos meses se ha vuelto «más preocupante» y muchos indicadores de la actividad, como la inversión, el empleo y el sector manufacturero, han empeorado. Además, añade que esto no solo está ocurriendo en Europa o en Estados Unidos, sino también en mercados emergentes «claves» como Brasil, China o India.
En este contexto, ha adelantado que en el próximo informe del FMI sobre la economía mundial que se publicará dentro de diez días, la perspectiva de crecimiento global será «un poco más baja» de lo que había anticipado hace tres meses. Ha matizado que una proyección incluso menor dependerá de que se adopten las medidas políticas correctas.
Pese a este empeoramiento de las perspectivas económicas, la directora gerente del FMI ha destacado que se han llevado a cabo «extraordinarios esfuerzos» para buscar una solución a los problemas que atraviesa la economía mundial y ha aludido especialmente a los realizados recientemente en Europa.
En concreto, ha destacado que el Banco Central Europeo (BCE) ha tomado medidas para aliviar las presiones de financiación de los bancos y que se ha ampliado la red de seguridad financiera europea. Lagarde también ve «alentadores» los «significativos pasos en la dirección correcta» dados por los líderes europeos en la cumbre de la semana pasada.
Ha mostrado su respaldo a la decisión del Consejo Europeo de «poner la primera piedra» para una unión bancaria, con un unificado marco de supervisión, pero ha subrayado que también son necesarios otros elementos y ha alertado de que habrá «obstáculos en su implementación».