«Lo que quiero es conocer cuáles son esas medidas, lo que significan, lo que pretenden y si son adecuadas, y entonces a la vista de las circunstancias tomaremos una u otra decisión», ha asegurado Rajoy, que ha insistido en que no se decantará por ninguna opción hasta que disponga de más información.
Ha recalcado que, en todo caso, hará «lo que convenga a los intereses generales del conjunto de los españoles», al margen de la decisión que adopte Italia, el otro país al que el presidente del BCE, Mario Draghi, ha instado a pedir ayuda al fondo de rescate si quieren que ellos compren deuda soberana en el mercado secundario.
Aunque esas «medidas no convencionales» no se conocerán hasta las próximas semanas, Rajoy ha insistido en que de momento se queda con dos elementos «positivos» de la declaración de Draghi: que haya reconocido que los diferenciales de financiación entre países de la eurozona son «inaceptables», y que «por primera vez» se haya mostrado dispuesto a «intervenir».
«Cosa que no había dicho, o incluso había dicho lo contrario», ha recalcado el jefe del Ejecutivo español, que ha negado que Alemania o el propio Draghi –«a mí nadie me ha pedido nada», ha dicho– le haya instado a solicitar ya la ayuda del fondo de rescate.
Rajoy ha reiterado que ya fue el «interés de los españoles» fue lo que le movió a pedir un «préstamo en muy buenas condiciones» de 100.000 millones de euros para el sistema bancario.
La necesidad de recortar el gasto «no es opinable»
Por otro lado, al hacer balance de sus primeros meses de legislatura, ha reconocido que muchos de los ajustes que ha adoptado «no son amables», «suponen un esfuerzo» y «pueden ser discutibles», pero «lo que no es discutible ni opinable –ha advertido– es la necesidad imperiosa de recortar gasto y aumentar ingresos».
Rajoy ha considerado la deuda externa de 900.000 millones de euros como el principal problema para la economía del Estado español y su «gran losa».
«Hemos vivido con demasiado crédito», ha afirmado Rajoy, que ha abogado por sacar esa «lección» de la experiencia vivida por el país, que ahora afronta grandes dificultades para refinanciarse o para pedir más dinero prestado, ha recordado.