En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Mas ha hecho estas declaraciones después de que ayer se comprometiera a construir «estructuras de Estado» para el Principat, con la «soberanía fiscal» como primera estación del camino hacia la «plenitud nacional», tras la multitudinaria manifestación independentista del martes en Barcelona.
Mas, que ha precisado que con sus planteamientos no se están «subiendo al monte de una manera improvisada» y ha llegado el momento de entender que «Catalunya necesita el instrumento de un Estado».
Tras asegurar que «el futuro de Europa es de los estados que representan naciones», Mas ha planteado si el conjunto del Estado español «puede llegar a aceptar que Catalunya es una nación» porque, si se parte de ahí «muchas cosas se pueden resolver», mientras que si se niega la evidencia no se resolverán.
El president del Govern, que ha precisado que Catalunya quiere resolver «pacíficamente, democráticamente y de forma estrictamente europea» el futuro, ha insistido en su apoyo al proyecto europeo porque no se han vuelto «locos» y al reclamar un instrumento de Estado lo piden dentro de un marco europeo.
«Así no se puede continuar»
En referencia a la manifestación de hace dos días, Mas ha comentado que si «se minimiza se cometerá otro gravísimo error, porque el millón y medio de ciudadanos que salió a la calle –ha añadido– no lo hizo para divertirse, sino para dar un mensaje de que así no se puede continuar».
Según Mas, se puede salir a la calle por muchas razones, la primera por los recortes, pero en el Principat «no fue por eso», ya que el sentimiento era el martes de que «por ese camino Catalunya no puede continuar» y «tiene que formular un proyecto propio».
También ha asegurado que Catalunya está pidiendo la soberanía fiscal sin cortar las corrientes de solidaridad, aunque revisándolas, y ha precisado que tiene en mandato del Parlament de plantearlo en la reunión que mantendrá el próximo día 20 con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
El president no ha descartado adelantar las elecciones si «la situación fuera difícilmente gobernable» o si el pacto fiscal no avanzara o comprobara que «no tiene posibilidades».
Fatiga mutua
Mas ha ido desgranando las aportaciones hechas por Catalunya al Estado español desde el fin del franquismo, ha comparado lo que está ocurriendo entre Catalunya y el resto del Estado con «lo que está pasando entre Europa del Norte y Europa del Sur», en el sentido de que están cansadas la una de la otra.
Entre el Principat y el Estado español se ha producido un sentimiento de fatiga mutua porque desde Catalunya «se ayuda todo lo que se puede, incluso más y no se la entiende», mientras que en el Estado español se tiene la sensación de que la otra parte «siempre pide y se queja».
Ha explicado que es necesario revisar dicha solidaridad porque a pesar de haber transferido durante treinta años cantidades ingentes de recursos para determinados territorios, «no se han conseguido crear estructuras productivas suficientemente ágiles para asegurar menor dependencia de fuera».