Alberto Pradilla
MADRID

Herrira insta a Madrid a acatar la sentencia de Bruselas sobre la doctrina 197/2006

Herrira ha instado al Gobierno español a aplicar la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en relación a la doctrina 197/2006, denominada ‘doctrina Parot’. «Tarde o temprano tendrá que tomarla en consideración, ya que dicta claramente lo que el Ejecutivo tiene que hacer», ha asegurado Fran Balda en una comparecencia frente a la Audiencia Nacional española.

Los integrantes de Herrira, arropados por otros agentes sociales, ante la Audiencia Nacional. (HERRIRA)
Los integrantes de Herrira, arropados por otros agentes sociales, ante la Audiencia Nacional. (HERRIRA)

Miembros de Herrira han comparecido ante la Audiencia Nacional española arropados por diversos representantes políticos y sociales procedentes de Euskal Herria, coincidiendo con la reunión que el pleno de la Sala de lo Penal del tribunal de excepción mantiene para fijar una postura en relación a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en relación a la doctrina 197/2006 que alarga la estancia en prisión.

«Hay 66 presos políticos en esta situación y ponerlos en libertad es atender a derecho y a lo que dicta el tribunal de Estrasburgo», ha señalado, recordando que los magistrados europeos alegaron que la doctrina «es ilegal y conculca derechos».

Fran Balda ha recordado el caso de Inés del Río, cuyo recurso ha motivado la condena del Estado español en Europa, así cmo los de Xabier Goldaraz y Juanjo Zubieta. «Mantener situaciones como la de la doctrina, los trece presos políticos con enfermedades graves que permanecen encarcelados o seguir tirando de la cuerda de la dispersión nos hace perdedores a todos», ha indicado.

En este sentido, ha recordado la reciente libertad de Iosu Uribetxebarria, censurando que la actitud del Gobierno español ha hecho «perdedores» tanto al  preso como a su familia, a la sociedad vasca y al propio Ejecutivo.

«Muchos ojos están puestos en la sala y en el Gobierno», ha asegurado, para insistir en que la sociedad vasca tiene voluntad de «pasar de un esquema de confrontación a uno de soluciones».