Carmen Alba, delegada del Gobierno español en Nafarroa, ha defendido que «hubo un ataque indiscriminado y violento» contra la Policía durante la huelga general del miércoles y ha mostrado su apoyo a la actuación policial.

Tras asistir a la celebración de la festividad del patrón de la Policía Municipal en Iruñea, ha señalado que «siguen las investigaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para seguir identificando a los vándalos que arrasaron el paseo de Sarasate y alrededores y poder tener más detenidos y más imputaciones».

Ha recordado, además, que en la anterior huelga general el mismo día se practicaron varias detenciones, a las que siguieron «bastantes más» los días posteriores.

Alba no se ha pronunciado en torno a la denuncia hecha pública ayer por varios damnificados por las cargas policiales, que además de anunciar iniciativas legales, solicitaron la dimisión de la delegada del Gobierno español en Nafarroa y del consejero de Interior, Javier Morrás.

Maya quiere que los sindicatos paguen los daños

Por su parte, el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha dicho que trataran que los sindicatos convocantes de la huelga asuman los daños materiales causados en la capital navarra. Maya ha dicho que «hay datos para poder solicitar a los sindicatos que colaboren en ese resarcimiento».