En la parroquia del 23 de Enero, barriada humilde y feudo tradicional de los seguidores del presidente Hugo Chávez, decenas de personas guardaban cola en los tres colegios ubicados en el sector de la Cañada, bloque 18.
Despertarse tan temprano tiene su logica. Los colegios abren a las 6 y se cierran doce horas despues. Aunque el margen puede alargarse si todavia quedan electores que no han depositado su voto en la urna. Una formula que añade tension, ya que los resultados podrian retrasarse.
Despues de tres largos meses de campaña, se percibe la incertidumbre. Porque el resultado de hoy marcara el futuro inmediato de Venezuela. En las papeletas, dos candidatos que confrontan dos proyectos politicos y economicos antagonicos.
Por una parte, Chávez, que aspira a la reeleccion tras 13 años gobernando y defiende seguir en Miraflores para profundizar en el proceso bolivariano. Su contendiente, Henrique Capriles, ha logrado unificar a la siempre divivida derecha venezolana y, aunque insiste en que respetara los logros sociales obtenidos por el Ejecutivo, no garantiza que su acceso al poder no signifique una marcha atras.
En total, el Consejo Nacional Electoral ha dispuesto 39.018 mesas de votación, en las que podrán cerca de 19 millones de venezolanos a lo largo de todo el pais. Pese a que los colegios han abierto a partir de las seis, la jornada ya venia calentandose desde la mañana anterior.
Primero, con una alocucion frente a la prensa prounciada por Chávez en el palacio de Miraflores. En ella, el presidente advirtio de los peligros de una regresion al modelo politico de la IV Republica, al tiempo que alertaba sobre los intentos desestabilizadores.
Poco despues, grupos opositores convocaban una cacerolada que se pudo sentir especialmente en los barrios del este de Caracas, donde los adversarios de Chávez tienen mayor presencia. Este tipo de protestas podria reproducirse a ultima hora de hoy, en el momento en el que se conozcan los resultados.