Seis meses después de la muerte de Cabacas, el Juzgado número 10 de Bilbo continúa con la instrucción de los hechos, que ocurrieron el pasado 5 de abril al término del partido entre el Athletic y el conjunto del Schalke 04 de la Liga Europa en la calle María Díaz de Haro de la capital vizcaina.
Después de cuatro días en coma, Cabacas, de 28 años, moría en el hospital de Basurto por las lesiones provocadas por la fractura craneal que le causó el golpe de la pelota de goma disparada por agentes de la Ertzaintza.
Dos actos recuerdan hoy a Cabacas y en los que se pedirá la depuración de responsabilidades por su muerte.
La primera convocatoria está promovida por el movimiento ciudadano «Iñigo gogoan» ante el Palacio de Justicia de Bilbo (11.00) y la segunda, por sus amigos, que recordarán esta tarde (20.00) a Cabacas en las fiestas de Basauri, localidad de la que era originario.
Hasta la fecha, el juez que instruye el caso ha tomado declaración a los testigos de aquellos hechos.
En setiembre, debían haber empezado a declarar los ertzainas imputados en la causa y que participaron en el operativo que acudió para sofocar los incidentes, si bien se ha retrasado esta citación.
El fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, afirmó el pasado día 3 que el caso seguía en curso y que no tenía constancia de que su desarrollo estuviera sufriendo un retraso indebido.
El entonces consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, prometió llevar la investigación de lo ocurrido hasta el final. «Cueste lo que cueste», dijo en sede parlamentaria.
En esa comparecencia, anunció la puesta en marcha una nueva regulación del material antidisturbios de la Ertzaintza para sustituir las escopetas de pelotas de goma por otros lanzadores para pelotas más pequeñas y menos lesivas.
Ares abandonó el 29 de agosto el departamento de Interior para coordinar la campaña electoral del PSE, sin que éste caso se haya esclarecido.