Las autoridades noruegas han anunciado en un acto en el hotel Hurdal, a una hora de Oslo, la constitución formal de la mesa de diálogo para la paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La jefa de la sección de paz y reconciliación del Ministerio de Asuntos Exteriores, Tone Allers, ha sido la primera en intervenir y ha elogiado el esfuerzo de las partes, en una comparecencia que ha comenzado con media hora de retraso.
El representante del Gobierno cubano Abel García ha informado de que con la constitución de la mesa de diálogo se inicia formalmente la segunda fase del proceso, que se desarrollará en La Habana. Ambas partes designarán a sus portavoces y estos continuarán el 5 de noviembre con las «labores preparatorias» en la capital cubana, donde diez días después se abordará el primer punto del ’Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera’, suscrito el 26 de agosto, relativo al desarrollo agrario.
Máxima expectación
La comparecencia de los representantes de Noruega, Colombia y Cuba tiene lugar en el hotel Hurdal, adonde se han desplazado medios principalmente colombianos pero también europeos, para ser testigos de la constitución formal de la mesa de negociación.
En previsión de la avalancha mediática, el Ministerio de Exteriores noruego ha dispuesto dos autobuses para llegar hasta el lugar, situado en medio del bosque, de la nada, como comentaba jocoso un periodista noruego.
Las extremas medidas de seguridad dan cuenta de la importancia del evento. A la entrada del hotel se han instalado varias carpas de la Policía, que en varios idiomas indican los procedimientos de control.
Lo que hoy comienza en Oslo la segunda fase de un diálogo, cuya consistencia y fortaleza se verá en la tercera y, sin duda, más difícil etapa, la correspondiente a la implementación del acuerdo que las FARC y Bogotá deberían alcanzar en los próximos meses en La Habana, Cuba.