El responsable de asuntos internacionales de Aralar, Iñaki Irazabalbeitia, y el diputado de Amaiur y representante de Aralar Jon Iñarritu han comparecido hoy en Donostia para dar a conocer las iniciativas que han presentado en el Parlamento Europeo, en las que formalmente demandan a la Comisión Europea que se implique en el proceso de paz.

Aralar ha enviado una carta a la vicepresidenta y comisaria de Justicia, Viviane Reding, en la que le pide la «participación activa» de la Unión Europea en el proceso de paz.

Además, Ana Miranda, eurodiputada de la coalición Europa de los Pueblos de la que forma parte Aralar, ha registrado una pregunta oral en la Eurocámara dirigida al Ejecutivo comunitario en el mismo sentido que la carta.

En su misiva, Aralar recuerda que un año después de la Declaración de Aiete y del cese definitivo de la actividad armada de ETA los estados español y francés «no han dado pasos positivos en el sentido de seguir la hoja de ruta» marcada en la Conferencia Internacional y «más bien se han mantenido en políticas idénticas a las anteriores» a la declaración de ETA.

También señala que el Ejecutivo español «ha proyectado una imagen muy beligerante tanto respecto a la Declaración de Aiete como con las personalidades internacionales que están trabajando por la resolución del conflicto».

Aralar recuerda que los estados francés y español son miembros de la Unión Europea y «los vascos ciudadanos europeos», por lo que considera que la UE «debería ser agente facilitador activo en el proceso de paz» y «más en el momento actual de impasse».

Por ello, insta a la Comisión a que «considere su participación activa como facilitador en el proceso de paz en Euskal Herria, con el objetivo de avanzar en la resolución del último conflicto armado de Europa».

Le emplaza a «aconsejar a los gobiernos de España y Francia de la conveniencia de aplicar el punto segundo de la Declaración de Aiete» y de «iniciar conversaciones con ETA».

Finalmente, le pide que requiera «a España la derogación de toda la legislación de excepción desarrollada para su lucha contra ETA, que fecta a las libertades individuales de los ciudadanos como la ‘doctrina Parot’, y de los tribunales de excepción como la Audiencia Nacional».

Aralar espera que la CE considere «positivamente» sus demandas ya que «la facilitación de la UE podría ser fundamental para desbloquear e impulsar el proceso de paz y garantizar su buen fin».