Urkullu ha intervenido en la conmemoración del 117 aniversario del fallecimiento del fundador del PNV, Sabino Arana, en Sukarrieta (Bizkaia), en el que ha sido, en principio, su último acto público como presidente del PNV, cargo que dejará en diciembre tras ser elegido lehendakari.
Al acto ha asistido la práctica totalidad del Euzkadi Buru Batzar (EBB) y cargos públicos como el Diputado General de Bizkaia, José Luis Bilbao; la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejería; o el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka.
El líder jeltzale ha considerado que «Euskadi tiene encauzada su propia vía de autogobierno», unos «cimientos» cuya mejor expresión es el Concierto Económico, que «garantiza» la «soberanía económica» y que es un «instrumento de Estado, una fórmula moderna de lo que se considera hoy como soberanía compartida».
«Es una pieza auténtica y eficaz de interdependencia, de respeto recíproco al pacto, de asunción de una relación bilateral» entre el Estado español y la CAV, hasta el punto de que hoy «aspiran» a algo similar Catalunya y Escocia «para fraguar su potencialidad nacional», ha sostenido.
Urkullu ha defendido que ser dueño de tu propio futuro es «saber administrar por nosotros mismos nuestras capacidades, exprimir al máximo las herramientas de autogobierno con las que contamos».
En el PNV, según ha comentado, han comprendido durante su historia que «para ser una nación no son precisas las fronteras, ni las físicas ni, sobre todo, las mentales».
Como próximo lehendakari, previsiblemente será investido a mediados de diciembre, Urkullu ha señalado que «vienen tiempos difíciles para quienes desde el PNV vamos a tener que adoptar decisiones difíciles», por lo que ha pedido a su partido «confianza, unidad y apoyo».