Julen Arzuaga ha señalado que el discurso de Iñigo Urkullu ha sido «cansino, continuista, sin novedad, sin concreción y sin ilusión», y ha criticado su planteamiento de país ya que «el modelo de Urkullu es el de la indeterminación sobre el modelo que propugnan y de la autodependencia de los intereses creados en el presente marco». Frente a ello, ha defendido la autoderminación y la independencia que plantea la coalición abertzale.

Ha preguntado al candidato del PNV cómo se puede llevar a cabo su propuesta de «formular el derecho de decisión y su ejercicio, pero sujeto a pacto», al tiempo que ha defendido «el ejercicio del derecho a ser consultado y a poder llevar a la práctica lo decidido».

Arzuaga ha asegurado que las medidas planteadas por Laura Mintegi «son realistas y se pueden implementar, algunas a través de las competencias del actual marco».

No obstante, cree que «no podemos quedarnos únicamente en esto» y desde EH Bildu consideran que «hay que superar el actual modelo autonómico y conseguir una capacidad legislativa plena, una justicia administrativa propia, la competencia en asuntos penitenciarios y todos los instrumentos administrativos».

«Necesitamos herramientas para afrontar el futuro sin lastres, ni anclajes que nos impidan avanzar en todos los ámbitos y facultades legislativas, judiciales y administrativas, que superan los límites de un Estatuto que hoy se percibe ya mayoritariamente agotado», ha manifestado.

El portavoz de EH Bildu ha dicho que su formación buscará «el necesario consenso entre las fuerzas de toda Euskal Herria» para diseñar una hoja de ruta que lleve a «unas cotas de soberanía a las que nadie puede oponerse hoy en día desde una posición práctica, si no es por inconfesables intereses».

Arzuaga también ha censurado al resto de grupos por «estar anclados en discursos del pasado y blandiendo la espada de la condena«, cuando «se está dejando atrás un gran conflicto», y les ha demandado que «se adecúen a las nuevas circunstancias ahora que no tienen el enemigo que parece que necesitaban».

En materia económica, ha acusado a Urkullu de haber hecho un «diagnóstico grave de la situación, como si su partido no tuviera nada que ver en la misma», y se ha opuesto a las recetas que ha planteado para superar la crisis por ser «cíclicas».

En su opinión «no hay grandes diferencias con el modelo de la pasada legislatura. El PP traía recortes de Madrid y el PSE los aplicaba aquí con cierta desgana y, ahora, Urkullu va a ir a Madrid, va a traernos recortes y con un aspecto de desgana los va a aplicar y nos explicará lo que va a traer a cambio», ha criticado.

Ante ello, el parlamentario de EH Bildu ha abogado por «impulsar un repunte económico basado en la democratización del crédito».

«Hoy se han visto dos modelos aquí: el del cambio y el del continuismo. El primero afronta los problemas y el otro acepta la situación actual y cede ante las dificultades», ha concluido.