Hollande ha recibido el informe encargado en julio a la Comisión de Etica, encabezada por el profesor Didier Sicard, que se ha encargado de realizar las recomendaciones sobre el tema tras consultar con diferentes expertos.
Entre los dictámenes aparecidos en el documento, Sicard señala que la mayoría de expertos defienden la sedación que provoque antes la muerte a las personas con enfermedades avanzadas y terminales y en cuidados paliativos.
El informe rechaza la eutanasia y no defiende el suicidio asistido, aunque en este último caso no lo veta. En estas cuestiones, pide que una futura ley establezca de forma estricta las condiciones en las que una persona «autónoma» pueda demandar este servicio.
Según el documento, el enfermo deberá ser bien informado acerca de lo que implica el proceso y que siempre cuente con ayuda de un médico cualificado para el caso.
Hollande ha señalado en un comunicado la «gran importancia» de enfocar el tema de la eutanasia desde diferentes puntos de vista y ha indicado que existen algunas dificultades para poner en vigor una futura ley, como la ausencia de formación específica sobre este tema en las facultades de medicina del país.
Sin embargo, el presidente francés ha señalado que para finales de mayo de 2013 el Ministerio de Sanidad propondrá una ley que regule el «suicido asistido» y la muerte digna de los pacientes que no puedan recuperarse.