El portavoz del Ejecutivo de Lakua, Josu Erkoreka, afirmaba ayer que su Gobierno «ni baraja» la hipótesis de que el presupuesto de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia para 2013 «no se apruebe» y la descartó «como juego principal». Además, esperó de todos los partidos «una disposición a favorecer la existencia de cuentas públicas» y advirtió de que la sociedad «no perdonaría enfrentamientos infructuosos» en este asunto.
Laura Mintegi, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha respondido a las declaraciones de Erkoreka al calificar la actitud del Gabinete de Urkullu de «triunfalista» y ha considerado «bastante irresponsable lanzar ese mensaje» cuando todavía no han presentado el proyecto a los grupos y estos no pueden pronunciarse.
«He oído a los socialistas que han dicho que juegan (el Gobierno) con ambigüedad y nosotros estamos diciendo que juegan con irresponsabilidad», ha criticado, en alusión a los dos grupos que podrían permitir la aprobación de las cuentas.
Para la dirigente abertzale, el Ejecutivo autonómico «está lanzando un mensaje sin base» porque «no tiene la seguridad, ni siquiera el indicio de que puedan llegar a acuerdos» cuando el resto de partidos está diciendo que quiere saber «qué presenta».
Mensajes «sin base»
Para Mintegi, la «jugada» del PNV es clara ya que al llegar al Gobierno de Lakua se ha encontrado con la «cruda realidad» de la situación económica y lanza mensajes «sin base» sobre los presupuestos con la idea de que si no consigue recabar apoyos «la culpa sea de los demás».
«Están en minoría, pero siguen actuando con la prepotencia de siempre y en la creencia de que las instituciones son suyas y los demás somos unos intrusos, no actúan en clave de acuerdo», ha destacado.
En su opinión, además, el PNV está gestionando este asunto con «lentitud» porque «no les dan los números» e igual tienen que «tocar» asuntos que no querían, como la fiscalidad o las inversiones en grandes infraestructuras.
Mintegi ha reconocido que frente a esa actitud del PNV, EH Bildu y PSE coinciden en objetivos en algunos temas económicos, lo que ha considerado «lógico» entre partidos de izquierdas, y en este contexto, ha instado al PNV a que «se sume a un partido que se está jugando y que funciona, en vez de querer quitar el balón e imponer el juego».