Los portavoces de AHT Gelditu! Mila Elorza y Manu Imaz, acompañados de integrantes de la plataforma, de los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT y CNT y de la coordinadora de plataformas contra la incineración de Gipuzkoa y de otras organizaciones sociales, han exigido el «abandono y paralización» del proyecto del TAV, que es «sinónimo de déficit, falta de rentabilidad, derroche y desvertebración del territorio», y han exigido al Ejecutivo de Iñigo Urkullu que no destine ninguna partida a esa infraestructura en los presupuestos para 2013.
Tras denunciar que continuar con la construcción de esta «deficitaria» infraestructura, de «escasa utilidad social», supone «un gigantesco derroche de recursos», han advertido de que las deudas ocasionadas por la construcción y funcionamiento del TAV se tendrán que pagar «durante los próximos 50 años o más, pero por un importe multiplicado por diez».
Asimismo, han censurado que por cada puesto de trabajo que genera la construcción de la citada infraestructura en «pésimas condiciones salariales y laborales y de forma temporal, se destruyen cuatro empleos cualificados, estables y bien remunerados por la vía de los recortes».
Los integrantes de AHT Gelditu! han subrayado que el TAV «no favorece la cohesión social» y, además, «no tiene ninguna rentabilidad económica». Han denunciado que es «una obra impuesta que carece de legitimidad social» y que «la falta de consenso, información y debate entre la ciudadanía vasca ha sido sustituida por la propaganda, la imposición y la criminalización de la oposición social».
Por todo ello, han llamado a concentrarse el 20 de febrero ante las delegaciones del Gobierno de Lakua en Donostia y Bilbo para reclamar la paralización de este proyecto.