La organización del Foro Social se produce al año del anuncio del fin de la actividad armada de ETA y de la legalización de Sortu, y cuando diferentes agentes coinciden en que en algunos temas «no hay avances o son demasiados débiles». Entre ellos, Paul Ríos, coordinador de Lokarri, ha citado la definición de una agenda de desarme y reintegración de las personas presas y huidas; la garantía de todos los derechos humanos y libertades democráticas; y cómo afrontar el pasado y poner las bases para la convivencia.
Las organizaciones que promueven el Foro, que se desarrollará el 14 de marzo en el Baluarte iruindarra y el 15 en el bilbaino Teatro Campos, estiman que «en estas circunstancias hacen falta personas y entidades plurales dispuestas a comprometerse y dar pasos valientes para impulsar el proceso de paz».
En él se han implicado, al margen de Lokarri y Bake Bidea, jóvenes de distintas sensibilidades, la red de mujeres Ahotsak, la Fundación Etikarte y la Cátedra Unesco de Ciudadanía, Convivencia y Pluralismo. Asimismo, desde fuera del país aportarán a la iniciativa plural la Fundació per la Pau de Catalunya, Conciliation Resources de Gran Bretaña, Berghof Foundation de Alemania y el Grupo Internacional de Contacto.
«Ante las dificultades y retos que presenta el proceso de paz hacen falta nuevas ideas –ha subrayado Ríos en una presentación en un hotel bilbaino, que se repetirá a la tarde en Iruñea–. Asimismo, el coordinador de la red ciudadana por el acuerdo y la consulta ha manifestado que el Foro Social «quiere dar protagonismo a la ciudadanía, para que todos nosotros y nosotras podamos hacer una aportación importante para consolidar el proceso y avanzar en nuestro propio camino hacia una paz justa y duradera.
En cuanto a los temas que tratarán, en la capital navarra, de 17.00 a 20.00, se abordará todo lo relacionado con el desarme y la garantia de todos los derechos humanos y libertades democráticas.
En Bilbo, también en horario vespertino, se habrá sobre la reintegración de las personas presas y huidas y cómo afrontar el pasado, partiendo de la necesidad de analizarlo para superar las causas del conflicto. El objetivo que se persigue es una amplia participación ciudadana y una importante cantidad de ideas »para que podamos encontrar soluciones a los retos que presenta el proceso de paz».