«En Venezuela se inicia un nuevo capítulo en su historia, Estados Unidos sigue comprometido con políticas que promuevan los principios democráticos, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos», ha apuntado el presidente estadounidense en un escueto comunicado.
Antes del anuncio del fallecimiento de Chávez, el Gobierno venezolano comunicaba a través del vicepresidente, Nicolás Maduro, y del ministro de Exteriores, Elías Jaua, la expulsión de David Delmonaco y David Kostal, ambos de la Agregaduría Aérea de la legación estadounidense en Caracas.
Según las autoridades venezolanas, ambos estaban participando en «proyectos desestabilizadores».
Como cabía esperar, el portavoz del Pentágono Todd Breasseale ha rechazado «absolutamente» esas alegaciones.