Por si todavía no había quedado suficientemente claro, una amplísima mayoría del Parlament de Catalunya ha demostrado hoy su deseo de que los ciudadanos del Principat ejerzan el derecho a decidir para decidir el futuro de su país. Así lo han aprobado los 104 diputados de CiU, ERC, PSC e ICV-EUiA, sumando una mayoría que sobrepasa con holgura la mayoría cualificada de los dos tercios, situada en 90 diputados de un total de 135. 27 diputados del PP y de Ciutadans han votado en contra, mientras que los tres de la CUP han optado por abstenerse.
La fotografía sirve para ilustrar el amplio consenso que el derecho a decidir suscita en Catalunya y, sobre todo, para sumar al PSC a dicha mayoría, enviando un mensaje claro a Madrid. Sin embargo, la declaración aprobada hoy queda lejos de la Declaración de Soberanía del 23 de enero, a la que precisamente el PSC se opuso. En aquella ocasión, el Parlament reivindicó Catalunya como «sujeto político y jurídico soberano», mientras que la resolución de hoy se limita a «instar» al Govern a iniciar una negociación con el Gobierno español para poder realizar una consulta.
No son pocos los analistas que, pese a valorar el hecho de que el PSC se sume a la demanda del derecho a decidir, han puesto en cuestión la utilidad de dicha declaración, que es calcada a la que CiU e ICV-EUiA presentaron recientemente en el Congreso español y que PP y PSOE no dudaron en tumbar con su arrolladora mayoría parlamentaria. Es decir, ¿para qué instar al Govern a emprender una negociación que los dos partidos españoles mayoritarios ya han rechazado? Cabe recordar que aquella votación llevó a 13 diputados del PSC -todos excepto Carme Chacón- a romper la disciplina de voto del grupo parlamentario socialista por primera vez en la historia.
De hecho, la abstención «incredula» de la CUP, como la calificó ayer su diputado Quim Arrufat en rueda de prensa, cabe entenderla en estos parámetros. «No votaremos cosas que no nos creemos», sentenció el diputado independentista.
Ley de consultas
Pese a la potente imagen emanada hoy por el Parlament, también son varios los soberanistas que han empezado a alertar sobre el peligro de rebajar el discurso con el objetivo de sumar al PSC. Es lo que ha ocurrido, precisamente, con la Ley de consultas, cuya ponencia conjunta debería haber finalizado hoy con la presentación del borrador de ley. Sin embargo, los partidos que la impulsan han aceptado retrasar los trámites una semana más, ya que los socialistas catalanes han reclamado más tiempo para introducir más elementos.