El pasado mes de marzo, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Bilbo anulaba la licencia otorgada por el Ayuntamiento de Muskiz en 2009 a la polémica planta de coque o Unidad de Reducción de Fueloil de Petronor.
A pesar de no contar con licencia, la nueva planta ha sido inaugurada hoy ante la presencia de numerosos empresaris, directivos, políticos y el príncipe español, Felipe de Borbón.
Con un presupuesto de 850 millones de euros, la nueva unidad de la refinería supone la mayor inversión industrial de la historia de la CAV.
El acto ha estado marcado por la ausencia del lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu, quien no ha asistido al acto tras alegar «problemas de agenda». Tampoco ha estado presente el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.
Sí han asistido a la inauguración el presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, y por los principales directivos de las empresas accionistas de la refinería vasca, Antonio Brufau (Repsol) y Mario Fernández (Kutxabank).
Por parte del Gobierno de Lakua han acudido el portavoz y titular de Administración Pública y Justicia, Josu Erkoreka; la responsable de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia; y la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi.
Desde el Ejecutivo del PP ha acudido el ministro de Industria, José Manuel Soria.