En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Efe, Gabirondo ha explicado que en el año transcurrido desde la muerte de Cabacas, la Ertzaintza ha cambiado «bastantes cosas» en las actuaciones antidisturbios, desde los procedimientos al propio armamento, además de introducir la identificación de los agentes en los uniformes.
En este sentido, ha comentado que los nuevos fusiles para lanzar pelotas se comenzarán a distribuir a los agentes en los «próximos días», después de un proceso que ha incluido la formación en su uso de unos 5.000 agentes.
En cuanto a la identificación de los agentes mediante un número –que no será el número profesional, pero que tampoco se cambiará cada día– en la solapa del uniforme, ha señalado que el 80% de los ertzainas ya lo lleva y que trabajan para extenderlo a la totalidad de la plantilla.
Gabirondo, que se ha expresado en términos similares en otra entrevista concedida por la tarde a Euskadi Irratia, ha explicado que todos estos cambios tienen como objetivo que «no se vuelva a producir» un caso como el de la muerte de Iñigo Cabacas.
El director de la Ertzaintza ha justificado que no se introdujeran anteriormente estos cambios en los procedimientos y materiales antidisturbios ya que durante treinta años «había valido una forma de hacer, pero ahora (con la muerte de Cabacas) se ha visto que no era lo adecuado».
También ha destacado el hecho de que en el mercado han aparecido nuevos materiales, como pelotas más blandas y nuevos fusiles, que no existían previamente.