La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento foral han conocido este lunes el escrito remitido por Sanz a la Cámara en el que comunica su decisión de no comparecer mañana, al haber sido citado a declarar como imputado por el cobro de las dietas de la entidad financiera.
La titular del juzgado de instrucción número 3 de Iruñea, María Paz Benito, ha imputado al expresidente Sanz, al actual alcalde de Iruñea, Enrique Maya, y al exconsejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, por el cobro de dietas dobles y triples en Caja Navarra, y les ha citado a declarar los días 12, 15 y 16 de abril, respectivamente.
Previamente Sanz había solicitado comparecer voluntariamente en comisión parlamentaria para explicar diferentes aspectos relacionados con la gestión de la entidad financiera, integrada en Banca Cívica y esta última, adquirida después por CaixaBank.
Es precisamente por el hecho de ser voluntaria su presencia en la Cámara por lo que, al haberlo pedido él, mañana no tendrá lugar la comparecencia, algo «lógico», en opinión del portavoz de UPN, Carlos García Adanero, quien ha sostenido que es «de sentido común» que si ha sido citado por el juzgado, acuda en primer lugar allí, a lo que ha añadido que «siempre» habrá tiempo para volver al Parlamento.
No lo ha visto de esa manera el portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez, quien ha señalado que su decisión de no comparecer es una «muestra más de cómo los máximos responsables del fracaso de Caja Navarra, mediante una gestión plagada de abusos e irregulares, no tienen ninguna voluntad de dar la cara ante la representación de la ciudadanía».
«Sanz no va a hablar en el Parlamento de Navarra, pero quien sí tendrá que hablar será la presidenta del Gobierno de Navarra ante la pregunta de máxima actualidad que ha registrado Bildu», según ha avanzado Ramírez, quien ha incidido en el hecho de que Yolanda Barcina permanece «callada» ante estos acontecimientos.
Su objetivo es que la presidenta explique las actuaciones que va a llevar a cabo ante la constatación de que un expresidente de Nafarroa, un exconsejero y el alcalde iruindarra, todos ellos de su partido, de UPN, estén imputados por unas actuaciones en Caja Navarra que son «absolutamente reprobadas por la ciudadanía e inaceptables ante la más mínima decencia».
En el próximo pleno, Bildu preguntará a la presidenta, y espera que sea ella personalmente quien responda y no algún otro miembro de su gobierno, cómo va a actuar a la vista de las palabras que pronunció en abril de 2010, cuando dijo que cualquier imputación dentro de UPN por un caso vinculado a la corrupción conllevaría la destitución de esa persona.
En un sentido similar se ha pronunciado el portavoz de NaBai-Aralar, Txentxo Jiménez, quien ha calificado como «gravísimo» el hecho de que Miguel Sanz haya sido declarado imputado, a lo que ha añadido que eso demuestra que «en esta comunidad presidente que tenemos, presidente que acaba imputado».
Para su grupo esa condición de imputado no justifica su negativa a acudir al Parlamento, «lo que sí demuestra es que tiene muy poca pose democrática, que alguien que ha sido durante quince años presidente de Navarra renuncie a dar cuenta de su gestión política ante el Parlamento», ha apuntado Jiménez.
«La credibilidad democrática de una persona que se escuda en tener que dar respuesta judicial para no tener que acudir al Parlamento a dar cuenta de su gestión política como presidente del Gobierno en Caja Navarra demuestra la debilidad democrática y las carencias que este sistema tiene», según el parlamentario.
Ha concluido que Sanz «va a manchar no solo judicialmente su currículo, sino que democráticamente le deja un tachón que no va a poder superar por su negativa a comparecer en este Parlamento».