La familia del preso político galdakaoztarra, Xabier López Peña, fallecido el pasado 30 de marzo en un hospital parisino, ha remitido un comunicado a la prensa pocas horas después de la detención de Iker Rodrigo en Bilbo, al que la Audiencia Nacional acusa de un delito de «enaltecimiento del terrorismo» por organizar el recibimiento de sus restos el pasado viernes en Sondika.
Los allegados del prisionero vasco aclaran que «ni Sortu ni ninguna otra entidad han tenido nada que vier ni han tomado parte en la organización del recibimiento ni del funeral civil de Xabier, convocados por nosotros los familiares y los allegados».
Tal y como reclamaron el pasado viernes, hoy han vuelto a reiterar que todo lo relativo al recibimiento y último adiós a López Peña fue «de carácter estrictamente privado» y que su pretensión era «recibir y despedir a Xabier, desde el respeto y el encuentro de familiares, amigos y allegados».
Es por ello que solicita a la Audiencia Nacional española que deje en libertad a Iker Rodrigo y que lo exima de toda responsabilidad.
Por último, aclara que «el hecho de que varias personas gritasen ‘Gora ETA’ durante el recibimiento a nuestro hermano es única y exclusivamente responsabilidad de dichas personas, cuyo comportamiento de ninguna manera compartimos desde la familia».