Dos personas se han encadenado esta mañana a las puertas de la cárcel de Iruñea para exigir que la presa vasca Josune Arriaga se quede en la prisión de la capital navarra y no vuelva a ser dispersada.
A la media hora ha llegado la Policía española. Han colocado la furgoneta delante de los encadenados para dificultar la toma de imágenes y, tras soltarlos, se los han llevado detenidos. Han sido puestos en libertad horas más tarde, acusados de «desórdenes públicos». Uno de los arrestados presenta contusiones después de que el vehículo policial que le trasladaba a comisaría haya sufrido un accidente.
Además, han identificado a los periodistas que se encontraban en el lugar.
Sentada ante al delegación del Gobierno español en Iruñea
Dos horas después, decenas de personas se han reunido a las puertas de la delegación del Gobierno español en Iruñea para denunciar los casos de Josune Arriaga y de Ventura Tomé.
La Policía ha hecho acto de presencia mientras los allí presentes han reivindicado que «queremos soluciones, no vulneraciones». Siete de ellos se han negado a identificarse, por lo que la Policía española los ha llevado detenidos. Posteriormente han quedado en libertad.