Josu Erkoreka ha recordado en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno que al Ejecutivo español, «en numerosas ocasiones», se le ha pedido «una actitud distinta, una gestión diferente de la política penitenciaria, que podría contribuir también a consolidar la paz y extender los efectos del ‘adiós’ de ETA a las armas en el conjunto de la sociedad vasca».
En este sentido, ha destacado que «aquí hay muchos actores en juego, y todo el mundo sabe o debería saber qué debe hacer. La sociedad vasca no entiende que todavía ETA no haya dado el paso definitivo de entregar las armas, pero tampoco acaba de entender el hecho de que el Gobierno se limite exclusivamente a practicar detenciones».
A su juicio, las detenciones «son inevitables cuando ETA todavía sigue viviendo y el peligro, siquiera potencial de que pueda cometer delitos, es real y existe». «Pero el Gobierno no debería circunscribirse exclusivamente a una política de detenciones, sino que tendría que hacer un planteamiento más ambicioso, más exigente desde la perspectiva de la consolidación de la paz», ha concluido.