Con la muerte de una persona que había resultado herida grave, el balance provisional de víctimas mortales en la refriega frente al edificio de la Hermandad, en el barrio de Muqatam, en la periferia cairota, alcanza ya los nueve.
Otras cinco personas han perdido la vida en enfrentamientos similares frente a las oficinas del gubernamental Partido Libertad y Justicia (brazo político de la Hermandad) en la ciudad meridional de Asiut.
Fuentes médicas han agregado que en total 716 personas han resultado heridas en las protestas, que durante la jornada de ayer tuvieron un marcado carácter pacífico hasta caer la noche.
El ataque sobre la sede de la Hermandad -a la que pertenecía el presidente egipcio, Mohamed Morsi, hasta que asumió el cargo- comenzó anoche con el lanzamiento de cócteles molotov y piedras por parte de los manifestantes, mientras que miembros de la agrupación disparaban desde dentro del edificio.
Cientos de personas continúan hoy manifestándose contra Morsi tras haber pernoctado en tiendas de campaña en la cairota plaza Tahrir y junto al palacio presidencial de Itihadiya, mientras la oposición ha dado de plazo hasta mañana, martes, al mandatario para que dimita.
Nuevas protestas están previstas para hoy a partir de las 16.00.
Millones de egipcios han salido a las calles de todo el país para exigir la dimisión de Mursi, en el primer aniversario de su llegada al poder, y han anunciado que se mantendrán en las plazas hasta conseguir su dimisión.