Morsi ha solicitado a la población civil y a los miembros del Ejército que «se ciñan a la ley y a la Constitución y que no acepten el golpe de Estado», que «lleva a Egipto hacia atrás».
En este sentido, ha pedido a sus seguidores que «se adhieran a la vía pacífica» y que «eviten derramar la sangre de los compañeros egipcios».
Ha instado asimismo a los altos mandos militares y a los soldados que cumplan con la Constitución y la ley y no respondan al golpe de Estado.
Les ha reclamado «preservar el pacifismo, el servicio y evitar el derramamiento de sangre egipcia».
En su página de Facebook, el líder islamista ha indicado que «todos afrontarán su responsabilidad ante Dios, el pueblo y la historia», después de que las Fuerzas Armadas consumaran el golpe de Estado al derrocarle de su cargo.
«Renunciar de forma humillante»
Horas antes de que las Fuerzas Armadas consumaran el golpe de Estado contra su Gobierno, Morsi había dicho a través de una nota en su perfil oficial de Facebook que no aceptaría «nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión».
«Que sepan nuestros hijos que sus padres y abuelos fueron hombres que no aceptan la injusticia y que no aceptarán nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión», señalaba el breve comunicado.