Dos coches fúnebres han comenzado pasadas las 8.00 a trasladar los cadáveres al Hospital Universitario de Santiago para practicar la autopsia a las víctimas mortales del accidente ferroviario acaecido anoche cerca de la ciudad gallega.

Efe informa de que durante la noche han trabajo en el complejo multiusos del SAR de Compostela, convertido en tanatorio tras el accidente, dos jueces, tres secretarios judiciales, diez forenses y un fiscal. La identificación de las víctimas mortales está siendo muy compleja, ya que algunas de ellas están muy desfiguradas.

Entre tanto, miembros de los equipos de emergencia han comprobado que no hay más víctimas en el interior de los vagones del tren, según la citada agencia.

Pasado el mediodía, las autoridades judiciales han procedido al levantamiento del último de los cadáveres del lugar del accidente.

De momento se han contabilizado en la zona del suceso 73 cadáveres, que ya han sido trasladados a los centros hospitalarios.

Elevar dos vagones

Durante toda la noche, un dispositivo integrado por unas 200 personas, ayudadas de dos enormes grúas, ha logrado elevar dos de los vagones más afectados en el accidente –que iban en la cola del convoy–, y subirlos a una carretera ubicada a más de cinco metros de altura respecto de la vía, a donde fue a parar también en el accidente un tercer vagón.

Una decena de bomberos han entrado en los vagones y han comprobado que no quedaban más personas en su interior tras retirar los asientos y otros objetos del tren.

Uno de los vagones parece ser la cafetería, completamente destrozada y hecha un amasijo de hierros.

La primera luz del día ha dejado al descubierto en la zona del accidente un paisaje de vías sobre las que quedan mantas, maletas y otros objetos personales que salieron despedidos.

Mientras, los familiares de las víctimas permanecen congregadas en el edificio Cersa de Santiago.