En una cena en Cadreita con la que UPN ha dado inicio al curso político tras el paréntesis veraniego, Barcina ha reconocido ante unos 300 cargos del partido que los dos años transcurridos desde las elecciones han sido «duros», pero «hemos superado con éxito unas elecciones, una moción de censura, un complicado congreso interno y un proceso judicial».
Tras lamentar que se les ha querido «condenar sin esperar tan siquiera al más preliminar de los pronunciamientos judiciales», ha recordado en todo caso que ella ha pedido perdón «por los errores cometidos» y ha reconocido que deben aprender «esa lección con humildad».
Barcina ha advertido de que de esta «"complicada situación« para Nafarroa se están «aprovechando» quienes «siempre ha pretendido que nos vayan mal las cosas», y ha apuntado específicamente a Bildu y a la «estrategia de desgaste y conflicto con las instituciones» desde los bancos de la oposición.
Consensos para una reforma fiscal integral
En este punto, no ha contestado sin embargo al secretario general del PSN Roberto Jiménez, quien considera agotada la legislatura y aboga por la convocatoria de elecciones anticipadas. Por el contrario, ha reconocido su minoría parlamentaria y ha apostado por alcanzar consensos. Al respecto, ha abogado por «aprovechar al máximo el régimen fiscal» del herrialde para beneficiar a los ciudadanos «y no hacerles huir, para mantener empresas y no para cerrarlas, para atraer inversiones y no ahuyentarlas», y ha anunciado la promoción desde el Gobierno de «una reforma fiscal integral».