Hondarribia acoge este domingo la celebración del Alarde. Los primeros en desfilar por las calles de Hondarribia hacia las 8.20 de la mañana ha sido la compañía Jaizkibel compuesta por hombres y mujeres. A su paso por la calle Mayor algunas personas, en su mayoría chicas jóvenes, les han lanzado gritos de «Betiko alardea» y han sacado cartulinas negras con ese mismo mensaje a pesar de la advertencia realizada por la Ertzaintza.
La Policía autonómica instó a que «las personas promotoras de Alarde Fundazioa deben tratar de evitar que a lo largo del recorrido se utilicen, por determinada parte del público simpatizante del mismo, plásticos u otros elementos físicos que expresamente colocados en las aceras puedan ocultar personas e imposibilitar a terceros la visión directa del desfile de la compañía Jaizkibel».
Por su parte, la compañía Jaizkibel ha cumplido los requisitos realizados por el el Departamento de Seguridad y ha desfilado en solitario.
Representantes institucionales como el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, la parlamentaria de EH Bildu, Laura Mintegi, el Ararteko y Emakunde han arropado a la compañía Jaizkibel.
El desfile mixto, compuesto este año por unas 400 personas y con Ainara Sanz Legorburu como cantinera, ha continuado su Alarde hasta la ermita de Saindua, donde se han disuelto para subir posteriormente a Guadalupe.
La capitana de la compañía Jaizkibel, Izakun Larruskain, ha recordado que han estado en negociaciones con el Gobierno de Gasteiz y en ese sentido, se les había pedido que desfilasen «sin la imagen de la manifestación» y al Alarde discriminatorio que no tuviesen plásticos negros, pero «como se ha visto» Jaizkibel «ha cumplido su palabra», pero el discriminatorio «no la ha cumplido, ellos sabrán el porqué».
Asimismo, ha destacado que están «muy contentos» por «todos los pasos que se han conseguido este año» y ha insistido en que el sueño de Jaizkibel es que «un día llegue a haber un alarde del público y en igualdad, y ese sueño se cumplirá».
A las 8.55, una vez que ha terminado el recorrido la compañía mixta, ha arrancado el Alarde discriminatorio, en el que participan en torno a 5.000 hombres, divididos en 21 compañías.