La lluvia no ha paralizado la fiesta de la Diada en Catalunya, donde todas las miradas están fijadas ya en la cadena humana que por la tarde recorrerá el Principat de norte a sur, a lo largo de 400 kilómetros. En Barcelona no ha sido una típica mañana de 11 de setiembre, ya que se ha podido circular sin problemas. No ha sido casual, ni culpa de la lluvia, ya que desde primera hora de la mañana, decenas y decenas de autobuses y coches particulares abandonaban la capital para dirigirse a los diversos tramos de la ‘Via Catalana cap a la Independencia’.

Las ofrendas florales de partidos e instituciones se han concentrado, como cada año, frente al monumento a Rafael Casanova, mientras que los homenajes populares se han dirigido al Fossar de les Moreres, en el barrio del Born. Por su parte, la Esquerra Independentista ha preferido homenajear por la mañana a Gustau Muñoz, militante independendentista asesinado por la Policía española el 11 de setiembre de 1978.

Mientras el centro de Barcelona comenzaba a ser inundado por una marea de ‘estelades’ –mucho más numerosas este año que la tradicional ‘senyera’– políticos y autoridades se reunían en el parque de la Ciutadella para dar inicio al acto institucional de la Diada, con un papel principal para la memoria del poeta y lingüista Salvador Espriu –este año se conmemora el centenario de su nacimiento– y con la notable ausencia del PP, que ha preferido realizar un pequeño acto en la céntrica plaza del Rei.

A la espera de la Vía Catalana

Pero poco se hablará mañana de los actos matinales de la Diada y de las declaraciones de políticos, ya que cabe suponer que toda la atención se la llevará la Vía Catalana de la ANC y el protagonismo, la sociedad. Todo está dispuesto para ello. De hecho, hasta anuncian que la meteorología se estabilizará para que, a las 17.14 horas, cientos de miles de personas se den la mano a lo largo de 400 kilómetros en demanda de la independencia para Catalunya.

Miles de autobuses y coches particulares circulan a esta hora por las carreteras del litoral catalán, en dirección a alguno de los 800 tramos de los que se compone la cadena humana. De hecho, hay retenciones en buena parte de las carreteras, ya que todos quieren llegar antes de las 15.00 horas, cuando la carretera por la que transita la cadena quedará definitivamente cerrada al tránsito.