El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha inaugurado el segundo día del debate de política general del Parlament con un discurso en el que apenas se ha referido al proceso independentista, en un claro intento por no ahondar en las diferencias que separan a los diversos partidos favorables al derecho a decidir. El líder de Esquerra se ha limitado a señalar que harán «todo lo posible para que los ciudadanos de Catalunya puedan votar en un referéndum de independencia». También se ha referido, veladamente, a la tercera vía propuesta por Duran i Lleida el pasado lunes, declarando que «si alguien tiene una alternativa mejor a la independencia, que la explique y se movilice como lo hizo la Via Catalana».

Centrado en la economía, el líder republicano ha señalado que «motivos para la preocupación no faltan» -como los más de 600.000 parados-, pero «para la esperanza tampoco». En este sentido ha señalado datos como el del comportamiento de las exportaciones -crecen año tras año- o la captación de inversión extranjera, también en aumento.

Para que haya más motivos para la esperanza, Junqueras ha declarado que «es evidente que nos faltan instrumentos para incidir en la realidad», añadiendo que «las mejores herramientas son las que tienen un Estado», única referencia al tema nacional a lo largo del discurso de 30 minutos.

Junqueras también ha hablado de los presupuestos de 2014, que republicanos y nacionalistas conservadores negocian ya en privado. El líder de ERC ha lamentado que «el total del presupuesto de la Generalitat no lo decide ni el Govern ni el Parlament, sino el Gobierno español», pese a lo cual ha pedido que «sean los presupuestos socialmente más justos de los últimos años», que se ahonde en la construcción de estructuras de estado y, sobre todo, «que no se debiliten las estructuras que ya tenemos», como los medios de comunicación públicos. Única crítica, muy suave, a la gestión del Govern liderado por Mas.