Políticos y personalidades de la sociedad civil de los Països Catalans se han adherido al manifiesto de apoyo a la movilización de mañana en Bilbo, elaborado por Pau i Democràcia, la plataforma que en el mes de mayo acogió en tierras catalanas la iniciativa Egin Dezagun Bidea, de Herrira. Entre los firmantes, en el ámbito político, encontramos a representantes de CiU -el congresista en Madrid Carles Campuzano y el responsable de relacions internacionales de CDC, Victor Terradellas-, la CUP -los diputados en el Parlament David Fernández, Isabel Vallet y Quim Arrufat-, de ERC -la diputada Gemma Calvet, el exdiputado Miquel Carrillo y el congresista en Madrid Joan Tardà- y de ICV-EUiA -el diputado Jaume Bosch y el concejal en el Ayuntamiento de Barcelona Ricard Gomà-.

Entre los firmantes también destacan personalidades del movimiento pacifista -como Gabriela Serra, Arcadi Oliveras, Pepe Beunza o Jordi Armadans-, del ámbito académico -Anna Gabriel, Josep Maria Terricabras, Ferran Izquierdo, Agustí Colominas y Joan Subirats, entre otros-, y del ámbito social -como el periodista Vicent Partal, el sindicalista agrario Pep Riera, los abogados August Gil Matamala y Jaume Asens o la presidenta del Casal Català de Perpinyà, Marta Serra-. También se han sumado al manifiesto organizaciones como Alerta Solidaria y Endavant.

El manifiesto de Pau i Democràcia recuerda que «Herrira nació en el marco del nuevo contexto político que se ha dado en Euskal Herria» y que «tiene como objetivo principal generar nuevas dinámicas de superación del conflicto violento, y específicamente con respecto a la situación social, jurídica y política de los presos y refugiados políticos».

Por ello, Pau i Democràcia, así como las firmas adheridas, muestran su «solidaridad con Herrira», cuyo trabajo y reivindicaciones «se enmarcan en el ámbito de la más estricta defensa de los derechos humanos aplicada a las consecuencias del conflicto vasco». El manifiesto denuncia también que «estas detenciones van en la línea opuesta a la resolución democrática de un conflicto que es político y que como tal debe tratarse».

«El Estado español está demostrando que no sólo no está dispuesto a dar pasos para lograr una salida democrática al conflicto vasco, sino que nos tememos que quiera volver a hacerlo resurgir», añade.

Finalmente, el manifiesto condena la detención «injustificada y arbitraria de los miembros de Herrira», realiza «un llamamiento a la sociedad civil y política catalana para que muestre su rechazo» y se suma a la movilización de mañana: «Damos todo nuestro apoyo a la movilización del próximo sábado 5 de octubre».