La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha considerado que es «factible» reestructurar una parte importante de su actividad en la CAV, la de mayor valor añadido, «en aras a mantener el máximo empleo posible».

Tapia ha indicado que el Ejecutivo es muy consciente de las dificultades que existen para diseñar un plan de viabilidad que dé salida a una parte de la actividad y del empleo de esta firma, pero aún así, ha añadido, mantiene una apuesta firme por trabajar en un escenario que dote de viabilidad a la empres.

La consejera ha recordado que Lakua es también acreedor de la empresa, después de haber concedido avales, ayudas a la innovación y un préstamo participativo, cantidades que ascienden a unos 50 millones de euros. «Tenemos que intentar salir de este escenario y hay que trabajar codo con codo» con la Corporación Mondragón, un grupo cuya actividad, ha señalado, supone el 7% del PIB de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, ha opinado que «es tiempo de hacer una profunda reflexión sobre qué es lo que se ha hecho bien y lo que no se ha hecho bien de cara al futuro, para no repetir errores y abundar en los aciertos». Garitano ha explicado que la Diputación ha estado «trabajando muy de cerca con los proveedores, cooperativistas, con la dirección de Fagor Electrodomésticos y la propia dirección de Mondragón», y ha instado al Ejecutivo de Lakua a invertir dinero público «en la creación y el impulso al empleo y no en otras cosas como en infraestructuras que no van a ninguna parte y no aportan absolutamente nada a la creación de bienestar y riqueza en Euskal Herria».

El sindicato ELA ha expresado su «máxima preocupación» por el empleo en Fagor Electrodomésticos y sus empresas proveedoras y ha exigido a Mondragón Corporación Cooperativa que «asuma toda la responsabilidad para encontrar una solución». Esta central, que ha recordado que los sindicatos no tienen representación en las cooperativas y carecen de información concreta, ha destacado que este caso demuestra que las políticas de recortes salariales y aumentos de jornada para hacer frente a la crisis «no tienen ningún recorrido y solo sirven para agravar el problema».

LAB ha opinado que en la complicada situación de Fagor Electrodomésticos han sido claves tanto «el distanciamiento del espíritu cooperativista inicial» como «la apuesta neoliberal por un modelo de crecimiento basado en profundizar en el mercado inmobiliario español». Este sindicato apunta que «no hay empresa grande o pequeña, en manos privadas o de cooperativistas, ajena a las voluntades de esta crisis mientras no se den pasos decididos en dirección contraria a las medidas que se están tomando».

CCOO ha opinado que el anuncio es «peor noticia» si se tiene en cuenta que Fagor es una empresa «que tiene un tratamiento fiscal distinto» y pertenece a un grupo como Mondragón, que «ofrece un músculo financiero muy importante». A su juicio, es «una prueba de que necesitamos no políticas de disminución salarial, sino políticas que incentiven la economía activando la demanda interna y externa».

Para Confebask, la situación de Fagor Electrodomésticos es «una nueva muestra del duro impacto de la crisis sobre nuestro tejido productivo», por lo que ha solicitado medidas para «afianzar cuanto antes la supervivencia y competitividad de nuestras empresas».