Ramón SOLA

130.000

Unas 130.000 personas participaron en la movilización, sumando los cerca de 90.000 que GARA estima en el recorrido con un método de recuento por ocupación espacial (la Policía Municipal de Bilbo lo elevó a 100.000-110.000) y los aproximadamente 40.000 que avanzaron por calles paralelas o se quedaron en ellas al no poder acceder al circuito.

Contar las movilizaciones de Bilbo se ha convertido en un reto cada vez más complejo en los últimos años para GARA. Su método habitual de multiplicar participantes, filas y tiempo de paso tampoco servía esta vez porque muchas personas ni siquiera entraron al recorrido y porque la marcha no tuvo un ritmo regular, dada la multitud que impedía avanzar. Así, hubo que recurrir a una doble fórmula. Por un lado, computar el número de manifestantes congregados en el recorrido por un procedimiento de ocupación del espacio, y por otro, hacer un recuento (obviamente aproximado) de las personas que no pudieron o no quisieron acceder al recorrido por diferentes cuestiones (entrar con silletas de niño, por ejemplo, era muy dificultoso).

Por anteriores recuentos, GARA tiene constatado que entre La Casilla y el Ayuntamiento caben 82.000 personas (se llenó al completo salvo los 50 metros iniciales). Dada la densidad de la marcha de ayer, mayor que nunca, esta cifra debe elevarse hasta 90.000 al menos. La Policía Municipal de Bilbo estimó que había más aún, entre 100.000 y 110.000.

Este diario sí pudo contar con su método habitual la manifestación paralela que discurrió por la Alameda Urkijo, usada para bajar a la ría ante los problemas para acceder a Autonomía y Hurtado de Amezaga. Durante los 83 minutos de la marcha, por ahí caminaron una media de 350 personas por minuto, lo que aporta una cifra añadida de 28.000 personas.

Una cantidad menor, pero también varios miles, se fueron por la Alameda de San Mamés, dirección a Indautxu. Y varios más simplemente se quedaron en las numerosas calles perpendiculares, todas muy frecuentadas. En total, pues, no menos de 130.000 manifestantes.

 

La Casilla. La manifestación siguió saliendo hasta las 19.20.

A las 18.00, hora de salida, uno de los datos más sorprendentes era que desde arriba, de la zona de Aita Donostia, seguían incorporándose miles y miles de personas. Un gran número venía de San Mamés, donde el partido había acabado apenas diez minutos antes, como delataban las camisetas y bufandas rojiblancas. No obstante, otros muchos salían de la boca del metro o tras haber dejado sus vehículos en la zona de Errekalde o más arriba aún (hay quien necesitó más de una hora para encontrar un hueco).

Una vez en marcha, desde este punto de salida de La Casilla no dejaron de salir filas de manifestantes durante 80 minutos seguidos, de modo que cuando la cabeza llegó por fin al Ayuntamiento la cola estaba apenas 50 metros más abajo. En otras ocasiones el recorrido sí se ha llenado por completo, pero no durante tanto tiempo.

 

Zabalburu. Impaciencia y confusión al no poder acceder a la marcha.

Una sana impaciencia fue notoria en Zabalburu, desde donde ni se distinguía la pancarta que venía por Autonomía dado que toda la avenida estaba llena ya antes. Calles adyacentes como Egaña también lucían abarrotadas. Y una vez llegada la cabeza, la marcha se bloqueó varias veces, lo que provocó confusión. Los que esperaban en filas traseras preguntaban si realmente ya había pasado.

 

Ayuntamiento. Más de 20.000 personas esperando a la pancarta.

En el Ayuntamiento también se produjo una situación inédita. En las últimas grandes marchas es habitual que haya algunos miles de personas esperando en la zona sin sumarse a la manifestación, pero ayer el área ya estaba completamente ocupada cuando la pancarta asomó bajando desde la Plaza Circular. La multitud tuvo entonces que desparramarse por los dos lados de la ría y ocupó un espacio mucho mayor que el habitual.

No obstante, también resultó muy revelador que hubiera decenas de miles de personas que decidieran llegar al punto final, fuera a la hora que fuera. Así, pese a que la marcha fue «adelgazando» por las personas que se cansaban de la imposibilidad de avanzar, la última fila no llegó a la Plaza Circular hasta las 20.25 y a la meta casi a las 21.00.

18.03 La Casilla

La manifestación partió con puntualidad, aunque posteriormente siguieron llegando miles de personas, bien de San Mamés o que habían quedado atrapadas en los atascos.

19.26 AYUNTAMIENTO

A la pancarta le costó 83 minutos (lo habitual en las grandes movilizaciones es en torno a una hora) llegar al punto final. Continuaron arribando manifestantes hasta casi las 21.00