Arantza Zulueta, Jon Enparantza, Aintzane Orkolaga Aitziber Sagarminaga, Jose Campo, Egoitz López de Lacalle, Mikel Almandoz y Asier Aranguren, detenidos el pasado miércoles por la Guardia Civil en una operación contra la interlocución de EPPK, han lllegado a la Audiencia Nacional poco después de las 09.00 de la mañana. Los primeros han sido trasladados a las 09.10 en un furgón de la Guardia Civil, mientras que el resto han llegado a las 09.20 en tres vehículos camuflados del instituto armado.
Sus comparecencias ante el juez Eloy Velasco estaban previstas a partir las 10.30, aunque estas se han demorado hasta casi las 12.00 del mediodía, según ha informado el enviado especial en Madrid Alberto Pradilla. Las comparecencias han concluido sobre las 13.30 y la Fiscalía ha solicitado prisión para todos ellos. El juez deberá ahora tomar una decisión.
En las últimas horas, los arrestados se han negado a declarar ante los agentes del Instituto Armado, ante quienes han estado asistidos por sus abogados de confianza.
Los detenidos formaban parte del grupo formado en julio de 2012 por una veintena de personas y cuyo objetivo era facilitar la interlocución del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK) en el exterior. A través de su cuenta de Twitter, el grupo de interlocución ha confirmado que se trata de un operativo contra ellos.
La operación comenzó sobre las 15.30 horas en la calle Elkano de Bilbo, donde detuvieron en su despacho a la abogada Arantza Zulueta junto con Enparantza, Orkolaga, Sagarminaga, Campo, López de Lacalle y Almandoz. El expreso Asier Aranguren –protagonista del documental ‘Asier eta biok’– fue apresado en Iruñea.
Durante la tarde comenzaron los registros de varios inmuebles en Donostia, Hernani, Lekeitio, Burlata, Iruñea y Lasarte, que se prolongaron hasta bien entrada la madrugada.
Siete de los ocho arrestados, excepto Zulueta, fueron trasladados a Madrid. La letrada permaneció un día más en Bilbo para presenciar el registro del despacho del senador Iñaki Goioaga, que la Guardia Civil solicitó para ‘recabar más pruebas’, aunque finalmente no se llevó a cabo ese día, sino al siguiente.
La operación no estuvo exente de polémica, después de que el Ministerio de Interior hiciera pública una nota anunciando las detenciones antes de que estas se hubieran desarrollado, y que posteriormente anuló.