En declaraciones a Radio Euskadi, el veterano dirigente del PSOE y antiguo vicelehendakari ha indicado que «el cese de ETA de 2011 fue unilateral, incondicionado y a cambio de nada», por lo que considera que la organización armada ha clausurado su trayectoria «con un fracaso absoluto».
«Cuando ya han terminado y han dicho que lo dejan se plantea otro debate: cómo recuperar la convivencia y cerrar las heridas que han dejado. No hay ecuación paz por presos ni nada semejante. Los demócratas tienen que aplicar la inteligencia y generosidad de, aplicando las leyes, ir superando este tiempo», ha defendido.
En este contexto, ha explicado que en Madrid hay «un curioso clima, como de atribuirle a ETA la victoria. En el Gobierno hay una tentación interpretativa del pasado, bien por populismo o por miedo a la extrema derecha. Hay una falta de grandeza e inteligencia en la gestión de este tiempo».
Asimismo, ha recordado que la decisión de Estraburgo respecto a la doctrina Parot es ley y por ello «se aplica y punto. Si los presos empiezan a solicitar un proceso de reinserción individual les es aplicable la ley. Todo esto es ley, no voluntad política y el gobierno debería gestionarlo de manera más natural e inteligente».
A su juicio, lo que está en juego es «consolidar el proceso, construir un relato fiel y cerrar heridas» y esto «hay que hacerlo con las fuerzas políticas vascas».
Ha subrayado que «tenemos que conseguir que ETA desaparezca y se produzca el desarme», ya que, aunque «odos creemos que esto es definitivo aún quedan pasos por dar».