La existencia de malos tratos ha constituido una de las cuestiones generales abordadas por Iker Urbina, quien ha puesto en valor la pericial realizada por ocho sicólogos expertos en el Protocolo de Estambul y que concluyeron que los relatos sobre el tormento eran verídicos.
También ha refutado las argumentaciones de Fiscalía y acusación particular, ejercida por Dignidad y Justicia, sobre la «falta de marcas» de las torturas. «¿Qué marca deja la bolsa o las continuas amenazas?», se ha preguntado. En este sentido, ha recordado que la jurisprudencia del Tribunal Supremo señala que solo se puede considerar como «válida» una confesión en caso de que esta se produzca de forma «libre y voluntaria»
En las cuestiones previas, Urbina también ha rebatido los informes policiales, otra de las bases para la acusación, y ha introducido la idea de la «espiral perversa» que hace que, según los agentes, unas personas sean de Segi por haber asistido a una reunión y, viceversa, consideran que el encuentro era de Segi por la participación de esas personas.
La sesión de hoy ha continuado con la exposición de la defensa, que solicita la libre absolución de todos los encausados, centrándose en cada uno de los casos. Todavía quedan varios letrados por intervenir, por lo que el juicio se reanudará el próximo martes, cuando está previsto que finalice.
Mientras en Madrid se desarrollaba la sesión, en Euskal Herria se hacía público el alegato de los jóvenes juzgados por boca de personalidades de diferentes ámbitos.