En una entrevista en Euskadi Irratia, Barkos ha afirmado que, tras las acusaciones de la exdirectora de Hacienda, Idoia Nieves, contra la vicepresidenta foral y consejera de Economía, Lourdes Goicoechea, «el clima en las instituciones se ha roto, de alguna manera, aunque ya desde antes era totalmente pésimo».
«Los últimos dos años no hemos tenido tranquilidad en Navarra, el Gobierno no ha tenido la suficiente tranquilidad y una situación calmada para hacer su trabajo. Barcina ha decidido mantenerse en su sillón, aunque no es posible trabajar y hacer frente a las necesidades de la sociedad. Por lo tanto, el clima es insostenible y, en nuestra opinión, la única razón y el único objetivo de una moción de censura debería ser adelantar las elecciones para que la sociedad hable», ha explicado.
Barkos se ha mostrado expectante respecto al rumbo adoptado por el PSN, y ha criticado que UPN, PP y sus medios de comunicación afines pongan el acento en una posible suma de votos entre ese partido y Bildu «cuando estamos ante un caso de corrupción. Es verdad que la presión va a ir en esa dirección, en contra del PSOE, aunque en las últimas semanas hemos visto unirse los votos de UPN y Bildu para sacar adelante, entre otros, los presupuestos de Tafalla o de Olite, y no ha pasado nada», ha señalado.
También ha echado en falta «firmeza» en las declaraciones procedentes desde Ferraz. «Eduardo Madina habló claramente sobre la necesidad de un cambio de gobierno, aunque no dijo cómo. Elena Valenciano también dijo lo que dijo, es decir, nadie dice que firmar una moción de censura es una cosa, y los votos que esa moción consigue después, otra».
De esta manera, ha reiterado que la posibilidad de un gobierno y un presidente de transición tan sólo se debería materializar con el único objetivo de adelantar las elecciones, y que, «siendo así, creo que todo es posible, si hablamos con total tranquilidad y fijamos bien las negociaciones y los objetivos».
Si el objetivo del PSN fuese completar la legislatura, Barkos ha sentenciado que Roberto Jiménez tendría «grandes dificultades» para ser presidente, ya que «entre otras cosas es el máximo dirigente del partido que votó a Yolanda Barcina para que fuera presidenta, y fue vicepresidente de Yolanda Barcina durante un año».