En la misma sesión, el legislativo ha aprobado una resolución de pérdida de confianza en el Gobierno local y ha decidido su destitución, con 55 de los 64 diputados presentes a favor, de un total de 100. Un total de 61 diputados ha votado a favor de la celebración de la consulta, que coincidirá en la fecha con las elecciones presidenciales anticipadas de Ucrania.
«Estamos convencidos de que sólo un referéndum para la reforma del estatuto de autonomía y la ampliación de sus prerrogativas permitirá a los crimeanos determinar por sí mismos, sin presiones exteriores y dictado, el futuro de su autonomía», ha declarado la presidencia del Parlamento antes de la votación.
La sesión extraordinaria de la Rada Suprema (Parlamento) tiene lugar mientras en la sede continúa un grupo armado de las llamadas Autodefensas de la población rusa de Crimea, que la pasada madrugada ha entrado en el edificio.
La toma del Parlamento, así como la del Gobierno, se produjo después de los disturbios que estallaron ayer miércoles en la capital, Simferópol, entre manifestantes de ambas comunidades, y mientras crece la tensión entre Kiev y Moscú por el destino de esta península tras la caída del régimen de Yanukovich.
Refat Chubárov, el presidente del Medzhlis, la asamblea de la minoría tártara de Crimea, que respalda a las nuevas autoridades de Kiev, ha denunciado que la convocatoria del referéndum es un nuevo paso hacia la independencia de la península.
Ante la situación en Crimea, el ministro de Interior en funciones de Ucrania, Arsén Avákov, ha ordenado poner en estado de alerta a la Policía y las tropas dependientes de su cartera que se encuentran en esa región.
Crimea, península bañada por el mar Negro, acoge una base naval rusa en Sebastopol. En esta región, de unos dos millones de habitantes, vive casi un 60% de rusos, un 25% de ucranianos y un 12% de tártaros.