El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha vuelto a Madrid tras la visita a Euskal Herria en la que ha dado por iniciada la obra para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Fitero, ha inaugurado una nueva comisaría de la Policía Nacional española en Donostia, ha incidido en el inmovilismo de su Ejecutivo en materia de paz y ha afirmado que no habrá repliegue de sus fuerzas policiales.

En ese periplo, ha dejado varias instantáneas que han tenido gran repercusión en las redes sociales. Una de las que más impacto ha tenido ha sido la de la colocación de la primera piedra del nuevo cuartel de la Guardia Civil en Fitero. La foto de Iñigo Uriz (Argazki Press) tuvo gran difusión en Twitter y Facebook. Mostraba al arzobispo de Iruñea junto al ministro de Interior español, la presidenta foral Yolanda Barcina y el alcalde de Fitero; todos ellos santiguándose ante lo que parecía la primera piedra del nuevo cuartel del instituto armado. Pero pocos se percataron, de que en realidad, lo que enterraron el ministro, el alto mando de la Guardia Civil, el arzobispo y Barcina era una urna electoral. Toda una paradoja de los poderes representados en la ceremonia.

Cientos de usuarios compartieron la fotografía que NAIZ sitúo en su Facebook, y es allí donde varios de ellos apuntaron al hecho de que lo que enterraron era una urna. Así, desde el proyecto ‘Gallina vasca’ decían que «Os habéis fijado??? Están enterrando una URNA!!!! Estos admiradores del señor bajito con vocecita y con bigote entierran la poca democracia que quedaba».

Tras la difusión de la foto, muchos creyeron primero que era un montaje, y otros no dudaron en eliminar los colores para resaltar el hecho de que parecía, más bien, una fotografía de hace más de medio siglo, de cuando las urnas también estaban bajo tierra.

@naiz_info @Tuit_And_Shout Seamos serios, en B/N podría ser una foto de hace 60 años (1954?) allá nos quisieran ellos pic.twitter.com/MuQWQcQ8Wp

— Joan Carles Tasies (@vei) March 16, 2014