Los pronósticos de victoria para los abertzales en Uztaritze se confirmaron en la vuelta de ayer. Con 45,62 % del voto (7,5 puntos más que el domingo pasado), el cabeza de lista de los abertzales, Bruno Carrere, será el alcalde de los uztarriztarras durante los próximos seis años.
En cambio, en Arbona no pudo ser. Marie-Josèphe Mialocq (PS) superó por tan solo 31 votos al abertzale Xavier Aphesteguy y repetirá en el cargo de primera edil. Tampoco en Ahetze la suma de las fuerzas del abertzale Santiago Capendeguy con el independiente Pereira fue suficiente para vencer al candidato de derecha Philippe Elissalde.
Urruña volverá a ser gobernada por Odile de Coral. La lista del candidato abertzale Filipe Aramendi, que se coaligó con el PS, no consiguió superar a la alcaldesa saliente de la UMP, a pesar de que el también candidato de la derecha, Daniel Poulou, le restó apoyos al volver a presentarse en el segundo round.
El primo de este, Guy Poulou, resultó elegido nuevamente alcalde en la vecina localidad de Ziburu, donde se enfrentaba a la lista de coalición del socialista Henri Duhaldeborde y de los abertzales encabezados por Eneko Aldana, que no pudieron superar el 53,47% de Poulou. Con todo, el grupo de oposición contará con seis electos (4 socialistas y 2 abertzales).
Recuentos muy tensos
El recuento fue particularmente tenso en las tres grandes ciudades del BAB. En Baiona, el socialista Henri Etcheto y el centrista Etchegaray fueron turnándose en el primer puesto según iban llegando los resultados parciales. A falta de cuatro mesas, el centrista volvía a coger la delantera y finalmente fue el ganador, con tan solo 26 votos de diferencia respecto al socialista.
En Biarritz, las cosas no fueron más plácidas. Los dos contrincantes iban muy igualados y en un momento se llegó a mencionar que podría repetirse el recuento. Fue Michel Veunac quien se hizo con la mayoría de los votos, por lo que será el sucesor de Didier Borotra. Brisson, que apostó fuerte por el puesto de primer edil, estaba visiblemente afectado por la derrota.
La victoria del candidato de la derecha en Angelu, Claude Olive, era esperada pero no con tanta diferencia. Batió al alcalde socialista saliente, Jean Espilondo, por 3.011 votos. Obtuvo 13 puntos más que en la primera vuelta, con lo que es evidente que recogió apoyos del centrista de derecha Jean-Baptiste Mortalena a pesar de que este no dio ninguna consigna de voto.
Otro alcalde que no volverá a repetir será Battite Sallaberry en Hendaia. La coalición compuesta por el socialista Kotte Ezenarro y los abertzales encabezados por Iker Elizalde concitó el 53,8% del apoyo de los hendaiarras, con lo que los abertzales entran en la gestión municipal con cuatro concejales.
La comunista Marie-José Espiaube volverá al consistorio de Bokale pero esta vez sin el bastón de mando que tenía en su poder desde 2001. El nuevo alcalde será Francis Gonzalez (48,28%), también de izquierda, que ya llegó en primer lugar en la carrera electoral el domingo anterior. El consejero general socialista, Christophe Martin, que lleva varios intentos por hacerse con la Alcaldía de esta localidad, tendrá que conformarse con dos concejales.
Sorpresa en Senpere
En Senpere, sorpresivamente, fue Pierre-Marie Nousbaum, de la UMP, quien resultó ganador. El propio Dominique Idiart -delfín de la alcaldesa saliente, Christine Bessonart, y que partía como favorito- reconoció que no se lo esperaba. Los abertzales también bajaron respecto a la primera vuelta, por lo que el trasvase de voto en esta segunda será un elemento a analizar.
Michel Etchebest seguirá gobernando en Maule, aunque con menor apoyo que hace seis años. Los abertzales entran por primera vez en el Consistorio con un concejal. La lista Labadot-Davant tendrá cinco.
En Azkaine, tras 12 años de mandato de Jean-Louis Laduche, también ha habido mudanza. El primer edil será ahora el médico del pueblo, el independiente Jean-Louis Fournier, que contará en su equipo con 20 concejales. El consejo municipal tendrá, además, tres electos del grupo de Pierre Clausell, excompañero de Laduche, que se queda solo con dos ediles, los mismos que los abertzales. Es de destacar la fuerte participación habida.
La única localidad bajonavarra de más de mil habitantes en la que quedaba por dirimir en quién recaería el gobierno municipal era Donapaleu. Sin sorpresas, es Jean-Jacques Loustaudaudine (derecha) quien repite en el cargo.