En un comunicado publicado en su página web, la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo consideran que la decisión de Javier Maroto de dar el nombre de Adolfo Suárez a la nueva estación de autobuses llega en «un momento clave en la lucha contra la impunidad de una dictadura de la que el recientemente fallecido formó parte».
Tras hacer un repaso al proceso judicial abierto en Argentina contra el franquismo, han recordado que también se ha pedido la imputación de uno de los responsables de los sucesos 1976 en Gasteiz, Rodolfo Martín Villa, entonces ministro de Relaciones Sindicales.
Adolfo Suárez, han apuntado, también era «miembro de ese Gobierno como ministro secretario general del movimiento» pero, además, la «responsabilidad en su caso es doble porque en el momento del crimen ocupaba de forma interina la cartera de Gobernación por estar Fraga Iribarne fuera de España».
Así, las víctimas del 3 de Marzo han explicado que Suárez era, «aunque de forma temporal, el máximo responsable político al mando de la Policía» y han aclarado que «la única razón» por la que no han solicitado a la jueza su imputación es porque ha fallecido, «al igual que Manuel Fraga Iribarne y otros muchos ministros de la dictadura que se han ido sin ser juzgados por su implicación en la vulneración sistemática de derechos humanos que practicaron durante décadas desde las estructuras del Estado en las que tenían cargos de responsabilidad».
En ese sentido, han denunciado la «provocación» que supone poner a la estación de autobuses de Gasteiz el nombre de «uno de los responsables del gobierno que mandó gasear, tirotear y masacrar a la clase trabajadora de esta ciudad».
«Adolfo Suárez no se merece ningún homenaje en Vitoria-Gasteiz, todo lo contrario, lo que debería hacer una institución como el ayuntamiento con su alcalde al frente, es liderar la lucha contra la impunidad del mayor crimen contra su ciudadanía que ha sufrido la capital alavesa en su historia reciente», han agregado.